¡Bienvenid@!
El Ministerio de la Magia intenta no alarmar a la sociedad, ya que el Departamento de Aurores dirigido por Harry Potter y Ronald Weasley intenta dilucidar y encontrar pistas sobre los ataques, así como diversas actividades destructivas de organizaciones puristas y, en su corazón temen que el Señor Tenebroso haya regresado, aunque no desean plantear esta posibilidad...
El mundo mágico se encuentra al borde de una guerra sin precedentes...
Invitado, ¿De qué lado estarás?
¡Conectate!
Ingresa con tu nick, Nombre y Apellido, se admiten iniciales.
Enlaces Rápidos
¿Sabias que..
Próximamente
¿Quién está en línea?
En total hay 1 usuario en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 1 Invitado Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 123 durante el Lun Oct 07, 2024 7:57 am
Últimos temas
Administración
Awards
Volker W. Wycliff
Mejor personaje masculino
Afiliados
Recomendados
Hermanos
Directorios
Élite
Créditos&Copyright
Skin diseñado por Skaôi de SourceCode.
Hogwarts 3ra Generación es un foro de rol basado en la famosa saga de libros y películas Harry Potter; sin embargo, todo su contenido explícito, tanto historia como personajes y gráficos, son exclusiva propiedad de Mystic Master, Maddeleine H. Malfoy y Lord Voldemort; estando protegidos bajo una licencia de Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License. Cualquier copia o intento de copia ilegítima tomada sin ningún tipo de permiso será denunciada inmediatamente a ForoActivo y sin previo aviso. Di No Al Plagio, Se Original
Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
2 participantes
Página 1 de 1.
Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Hacia poco tiempo que había llegado de trabajar, la verdad es que estaba un poco cansada. Pero eso no me evitaba echar de menos a mi marido. No lo había visto en todo el día, pues ambos salíamos muy temprano a trabajar, cosa por la que yo no había podido desayunar con el. Entre en casa con una sonrisa esperando que el ya estuviera en casa. Entre y le di mi abrigo a uno de los elfos domésticos, para que lo llevara. Y me comencé a dirigir hacia el despacho de Draco, abrí la puerta y pude ver que no había nadie. Suspire levemente mientras que hablaba.
- Draco, cariño.. ¿estas en casa?.- Pregunté alzando la voz para que el me escuchara si estaba, al no recibir respuesta supe que el aun no había llegado, decidí ir a la habitación que compartíamos Draco y yo. Desde hacia algún tiempo lo había comenzado a notar muy raro conmigo, lo sentía distante. Como si me ocultara algo, yo siempre le había intentado demostrar mi afecto y que el podía confiar en mi, que estaría siempre con el como su esposa.
Suspire mientras que entraba en el dormitorio y me iba hacia el baño para darme un baño antes de que el llegara, mire un momento el reloj y pude ver que eran las ocho de la noche, una vez en el servicio comencé a quitarme la ropa hasta quedar desnuda. Me metí en la tina que había llenado antes, cerré un momento los ojos mientras que pensaba en como podían estar las cosas entre Draco y yo, el me había demostrado que me amaba pero sin saber por que no me acababa de fiar de Pansy. Sentí que todo se revolvía en mi interior, acabe de bañarme y salí de la tina después de quitarme todo el jabón del cuerpo, sentía que se habían quedado los olores, cosa que tampoco servia de mucho. Me puse frente al espejo del baño y me comencé a peinar el cabello hasta dejarlo totalmente lacio y mojado.
Me senté en la silla de mi tocador y cogí un poco de crema para comenzar a ponerla por mis piernas perdiendo las nociones de mis pensamientos, aun con la toalla al rededor de mi cuerpo, suspire mientras que seguía con la tarea que estaba haciendo, mientras que miraba mi reflejo en el espejo del tocador pensé que tal vez Draco no sentía nada por mi, cosa que me izo sentir rara. Suspire y segui haciendo mis cosas mientras que intentaba sacar esos pensamientos de mi mente.
- Draco, cariño.. ¿estas en casa?.- Pregunté alzando la voz para que el me escuchara si estaba, al no recibir respuesta supe que el aun no había llegado, decidí ir a la habitación que compartíamos Draco y yo. Desde hacia algún tiempo lo había comenzado a notar muy raro conmigo, lo sentía distante. Como si me ocultara algo, yo siempre le había intentado demostrar mi afecto y que el podía confiar en mi, que estaría siempre con el como su esposa.
Suspire mientras que entraba en el dormitorio y me iba hacia el baño para darme un baño antes de que el llegara, mire un momento el reloj y pude ver que eran las ocho de la noche, una vez en el servicio comencé a quitarme la ropa hasta quedar desnuda. Me metí en la tina que había llenado antes, cerré un momento los ojos mientras que pensaba en como podían estar las cosas entre Draco y yo, el me había demostrado que me amaba pero sin saber por que no me acababa de fiar de Pansy. Sentí que todo se revolvía en mi interior, acabe de bañarme y salí de la tina después de quitarme todo el jabón del cuerpo, sentía que se habían quedado los olores, cosa que tampoco servia de mucho. Me puse frente al espejo del baño y me comencé a peinar el cabello hasta dejarlo totalmente lacio y mojado.
Me senté en la silla de mi tocador y cogí un poco de crema para comenzar a ponerla por mis piernas perdiendo las nociones de mis pensamientos, aun con la toalla al rededor de mi cuerpo, suspire mientras que seguía con la tarea que estaba haciendo, mientras que miraba mi reflejo en el espejo del tocador pensé que tal vez Draco no sentía nada por mi, cosa que me izo sentir rara. Suspire y segui haciendo mis cosas mientras que intentaba sacar esos pensamientos de mi mente.
Última edición por Astoria Malfoy el Lun Mar 26, 2012 4:14 pm, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Termine temprano mis pendientes en la oficina del departamento en el cual soy Jefe, en el Ministerio de Magia; tenia pautada una reunión con Pansy y Bellatrix en la casa de Pansy; asi que sali rapido de mi oficina para no toparme con Astoria y tener que rendirle estupidas aclaraciones de a donde iva y porque no la llevaba conmigo.
Me diriji al estacionamiento y me monte en mi auto, lo encendi y tome rumbo directo a la mansión Parkinson; en la cual ya me esperaban Pansy y Bellatrix. Cuando llegue detuve mi auto frente a la casa y me acerque a la puerta, la cual abrio uno de los elfos; me quite el abrigo que tenia y el se lo llevo, luego de conducirme al estudio; en el cual me esperaban ambas damas. Estuvimos toda la tarde debatiendo sobre las acciones a seguir para tomar control de todos los organismoa en el mundo mágico.
Cuando nos dimos cuenta ya era tarde; yo no acostumbraba a llegar tarde a casa y eso levantaria sospechas; por lo cual decidimos dejar los demas pendientes para otro día. Ambas mujeres me acompañaron a la entrada principal a que tomara para despedirme, el elfo trajo mi abrigo y me diriji a mi auto. Luego de subirme a el; lo encendi y conduje a casa; suponia que Astoria estaria durmiendo pues siempre llegaba cansada a casa. Asi que estacione el auto en el garaje y camine a casa; uno de los elfos tomo mi maletin y mi abrigo y yo subi las escaleras a mi habitación.
Entre con cuidado para no hacer mucho ruido, pues que ya faltaba poco para las nueve; me sorprendi al no verla en la cama y encontrar todas las luces de la habitación encendidas. Escuche ruidos en el baño y supe inmediatamente que Astoria estaria allí. -Buenas noches, cielo.- Dije algo fuerte para que ella escuchara. Me quite la chaqueta y la corbata y las coloque en su sitio; donde los elfos se encargarian de tomarlas para su posterior lavado. Luego me acerque a la puerta del baño y di pequeños toques en la misma. -Puedo pasar.-Dije, antes de entrar ya que nunca me habia gustado invadir su privacidad.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Aun estaba poniéndome crema por el cuerpo cuando sentí como la puerta se abría, esboce una sonrisa y mire hacia la puerta del baño, casaron algunos minutos en los que me dio tiempo de poner crema por mis pechos y abdomen. Cuando mi marido toco la puerta, puse de nuevo la toalla al rededor de mi cuerpo y sonreí mientras que contestaba.- Puedes pasar amor.- Le dije mientras que cogía un poco mas de crema para ponerme en los brazos.
Cuando el abrió la puerta yo esboce una sonrisa mientras que sentia como entraba un poco de frió del exterior, lo mire mientras que acababa de ponerme crema en los brazos, y con una sonrisa me puse en pie asegurando bien la toalla al rededor de mi cuerpo, me acerque a el y le di un suave beso en los labios, salí por la puerta del baño con una sonrisa, hasta que me senté en la cama con una sonrisa mientras que seguía mirando a mi esposo.
Suspire mientras que me ponía en pie para coger algo de ropa para comenzar a vestirme, me acerque hacia el armario y saque un camisón y me me lo puse mientras que me ponía de espaldas a mi marido. Aun de espaldas a el gire la cabeza para mirarlo con una sonrisa.-¿Que tal el día cariño?- Le pregunte mientras que me giraba para verlo totalmente, mire el camisón que me había puesto era bastante corto y tenia mas transparencias de las necesarias. Me acerque a el y le robe un beso rápido mientras que comenzaba ha acariciar y cepillar mi cabello. Me encantaba que el estuviera conmigo y sobre todo el hecho de estar perfecta para el, esboce una sonrisa mientras que lo miraba, pude observar que el estaba hermoso, mas sexy que nunca, eso es lo que le provocaban los años. Recordé nuestra luna de miel, fue perfecta no nos separamos en ningún momento cuando estábamos juntos.
Esboce una sonrisa mientras que me acercaba a el hasta sentarlo en la cama, me puse de rodillas tras el y lo mire mientras que le desprendía la camisa, para comenzar a acariciar y hacer masajes en sus hombros y espalda. Me acerque a el y sin esperar molestarlo le di un suave beso en el cuello.- ¿Has tenido mucho trabajo cielo?- le pregunte mientras que seguía con el masaje, solo tenia clara una cosa, nunca dejaría de amarlo, siempre seria el mas amado de mi vida, de toda mi existencia.
Cuando el abrió la puerta yo esboce una sonrisa mientras que sentia como entraba un poco de frió del exterior, lo mire mientras que acababa de ponerme crema en los brazos, y con una sonrisa me puse en pie asegurando bien la toalla al rededor de mi cuerpo, me acerque a el y le di un suave beso en los labios, salí por la puerta del baño con una sonrisa, hasta que me senté en la cama con una sonrisa mientras que seguía mirando a mi esposo.
Suspire mientras que me ponía en pie para coger algo de ropa para comenzar a vestirme, me acerque hacia el armario y saque un camisón y me me lo puse mientras que me ponía de espaldas a mi marido. Aun de espaldas a el gire la cabeza para mirarlo con una sonrisa.-¿Que tal el día cariño?- Le pregunte mientras que me giraba para verlo totalmente, mire el camisón que me había puesto era bastante corto y tenia mas transparencias de las necesarias. Me acerque a el y le robe un beso rápido mientras que comenzaba ha acariciar y cepillar mi cabello. Me encantaba que el estuviera conmigo y sobre todo el hecho de estar perfecta para el, esboce una sonrisa mientras que lo miraba, pude observar que el estaba hermoso, mas sexy que nunca, eso es lo que le provocaban los años. Recordé nuestra luna de miel, fue perfecta no nos separamos en ningún momento cuando estábamos juntos.
Esboce una sonrisa mientras que me acercaba a el hasta sentarlo en la cama, me puse de rodillas tras el y lo mire mientras que le desprendía la camisa, para comenzar a acariciar y hacer masajes en sus hombros y espalda. Me acerque a el y sin esperar molestarlo le di un suave beso en el cuello.- ¿Has tenido mucho trabajo cielo?- le pregunte mientras que seguía con el masaje, solo tenia clara una cosa, nunca dejaría de amarlo, siempre seria el mas amado de mi vida, de toda mi existencia.
Invitado- Invitado
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
La puerta se abrio frente a mi, justo cuando ella me concedia el permiso de entrar; entre y me diriji al lavamanos. Ella se terminaba de bañar por lo que habia notado y se estaba colocando las cremas en la piel, como siempre acostumbraba a hacer. Yo diriji mi mirada al espejo y observe mi silueta, se notaba el cansancio en el mismo; habia sido un dia largo y agotador. Astoria se acerco a mi y me dio un beso en los labios y luego salio del baño, por lo que supuse se iria a vestir; yo reposaria un poco antes de bañarme tambien; por lo cual luego de lavarme el rostro; tome una toalla, me seque y volvi a salir hacia la habitación.
Cuando sali ella se puso un camisón, bastante corto; desde el dia que nos habiamos casado;ella acostumbraba a usar ropa comoda pero sexy para dormir; todo lo sentaba bien, puesto que mi esposa era hermosisima y a pesar de llevar ya mas de 18 años de casadoas ella seguia manteniendose fragil, elegante, esbelta y hermosa. Ese era uno de los motivos por los cuales nuestra convivencia era grata y por el cual me habia enamorado de ella, a pesar de no sentir eso al momento de casarnos. La mire desde la puerta del baño. -Largo y con muchos pendientes y tu cielo?. -Ambos teniamos trabajos en el Ministerio y a veces no teniamos nada que hacer, pero en otras ocasiones no dabamos abasto. Ella se acerco a mi y me robo otro beso por lo cual solo sonrei. Me acerque al armario y me quite los zapatos, me coloque las sandalias con las cuales me bañaba, pero aun sin entrar al baño a bañarme, puesto que queria esperar un poco mas. Despues de una larga faena, me gustaba llegar casa y darme un baño; recostarme junto a mi esposa y dormir a su lado.
Astoria se acerco a mi luego de cepillar su cabello y me jalo hasta la cama donde me beso y yo le correspondi dulcemente. Me quito la camisa, colocandola a un lado y empezo a masajear mi tensa espalda. Ella ya me conocia y sabia cuando estaba realmente cansado y siempre que lo estaba, me daba un relajante masaje en espalda y hombros. Yo sentia el alivio, al sentir sus suaves manos en mi piel; su perfume era exquisito y la sensación que provocaban sus caricias en mi era muy placentera. Me beso el cuello y senti una sensación de elctricidad correr dentro de mi lo ual me estremecio.
-Si hemos tenido que hacer muchos arreglos; ademas hay cosas que se salen de control y hay que corregirlas, pero dejemos de hablar de mi, tu como has estado? como estuvo tu dia?.-le pregunte ello para cambiar de tema, no me gustaba hablar de trabajo en casa y menos le hablaria de la reunion que habia tenido en la tarde y con quien; sus celos hacia Pansy eran aun muy grandes y cada vez que ella escuchaba su nombre se sentia mal. Ella siguio masajeando mi espalda y yo ya me sentia mas calmado por lo cual le tome de su manos para que sentase a mi lado.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Estaba dando un masaje por sus hombros y espalda de mi marido, de manera suave, mirándolo con una sonrisa mientras que pasaba mis manos de una manera bastante adecuada para conseguir rebajar su estrés, sabia que su trabajo le agotaba. Esa era una de las razones por las que me gustaba hacerle ese tipo de cosas. Me deslice por un costado suyo y camine hasta el baño con una sonrisa en mi rostro. Camine hasta coger el bote de crema del que había cogido yo para mi cuerpo hacia poco. Me puse un poco en la mano y comencé a caminar de vuelta hacia donde se encontraba mi Draco. Lo mire con una sonrisa mientras que comenzaba a poner crema por su cuerpo, cuando escuche su pregunta apoye mi cabeza en su hombro mientras que lo abrazaba por la espalda.-Ha sido un día muy largo se me hizo eterno.- Le dije mientras que suspiraba y con mis manos comenzaba a acariciar su pecho por encima de sus hombros siempre con una sonrisa en el rostro mientras que lo miraba. Al escuchar sus palabras suspire mientras que giraba mi cara para mirarlo y darle un corto beso en los labios.
- Yo también tuve algunos problemas en el trabajo, y lo malo es que todos los tengo que solucionar yo. No se por que acepte el cargo de Jefa del Departamento-. Suspire mientras que miraba hacia el frente. Sentí como el cogía una de sus manos y sonreí mientras que lo miraba y me sentaba a su lado. Cuando estuve a su lado esboce una sonrisa y hice que el se tumbara hasta quedar tumbado encima de las finas sabanas que había en la cama, me estire hasta quedar muy cerca de el, comencé ha acariciar su pecho mientras que apoyaba mi cabeza cerca de su brazo. Esboce una sonrisa y me levante hasta darle un beso en los labios. Sabia que amaba a ese hombre mas que a nadie, y que eso nunca cambiaría. Que el me había dado una familia, y yo siempre lo amaría por eso. Comencé a pasar mis manos por su pecho con una sonrisa mientras que lo miraba, esboce una sonrisa y le di un pequeño mordico en el cuello, pues no esperaba hacerle daño. Me mordí el labio mientras que metía la cabeza en el hueco de su cuello con una sonrisa. - Todos son problemas amor.. problemas y mucho trabajo, tu eres lo único que me ayuda a tranquilizarme a ser feliz.. te amo.- Le susurre mientras que lo miraba.
- Yo también tuve algunos problemas en el trabajo, y lo malo es que todos los tengo que solucionar yo. No se por que acepte el cargo de Jefa del Departamento-. Suspire mientras que miraba hacia el frente. Sentí como el cogía una de sus manos y sonreí mientras que lo miraba y me sentaba a su lado. Cuando estuve a su lado esboce una sonrisa y hice que el se tumbara hasta quedar tumbado encima de las finas sabanas que había en la cama, me estire hasta quedar muy cerca de el, comencé ha acariciar su pecho mientras que apoyaba mi cabeza cerca de su brazo. Esboce una sonrisa y me levante hasta darle un beso en los labios. Sabia que amaba a ese hombre mas que a nadie, y que eso nunca cambiaría. Que el me había dado una familia, y yo siempre lo amaría por eso. Comencé a pasar mis manos por su pecho con una sonrisa mientras que lo miraba, esboce una sonrisa y le di un pequeño mordico en el cuello, pues no esperaba hacerle daño. Me mordí el labio mientras que metía la cabeza en el hueco de su cuello con una sonrisa. - Todos son problemas amor.. problemas y mucho trabajo, tu eres lo único que me ayuda a tranquilizarme a ser feliz.. te amo.- Le susurre mientras que lo miraba.
Invitado- Invitado
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
La mire al rostro fino y lozano que brillaba a la luz de la habitación; mi esposa era muy Bella, todos la admiraban no solo por su linaje, sino tambien por su refinamiento, belleza y elegancia. Ella era una digna Greengas y ahora que usaba el Malfoy lo llevaba muy bien; en parte mi padre tuvo razón al pedirme que me casare con ella.
-Si lo se; desde que aceptaste ese cargo estas tan cansada y estresada; pero se que si te pido que lo dejes no lo haras. -Dije ocultando mi gesto de decepción; porque no solo se conformaba con estar en paz como cualquier mujer de nuestra familia; ella no tenia ninguna necesidad; yo tenia un buen trabajo, un generoso sueldo, todas las comodidades que ella deseare y mas aun una gran fortuna; eso sin nombrar la de ella, la cual tambien era muy sustanciosa.
Ella me tumbo hacia atras, tirandome de espaldas a la cama; para luego recostarse a mi lado y empezarme a acariciar; era extraño pero no me terminaba de acostumbrar a ello. Aun con tantos años de matrimonio; me costaba verla a mi lado siendo mi esposa, mas aun sabiendo que mis sentimientos por ella, en un principio no correspondian a los de ella por mi.
Yo empece a acariciarle el hombro, mientras que la miraba a los ojos y me veia a traves de ellos. Ella tenia una chispa en su mirada que me hipnotizaba; sim'plemente era bella y entre eso y muchas cosas mas me habia enamorado de ella. Ella se acurruco a mi lado, y hundio su cabeza en mi cuello; yo simplemente la abrace mientras acariciaba su cintura a traves de la seda de su pijama.
-Te pediria que dejases de trabajar, para que solo estes aqui en casa y me esperes luego del trabajo; pero se que me diras que no. Por lo cual te pedire que al menos delegues funciones en tus subalternos para que no te agotes tanto. -Dije mientras me colocaba de costado, viendole al rostro. -Yo tambien te quiero.- La palabra Te amo, no salia nuca de mi boca y ella lo sabia; lo mas cercano a la cortesia era un "te quiero" y con eso bastaba a estas alturas de nuestra relación. Me acerco a su rostro lentamente, quedando muy cerca de el; le quite un par de mechones que lo cubrian; para luego besarla con mucha pàsión.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Esboce una sonrisa mientras que lo abrazaba, me encantaba estar así con el estaba bastante cómoda acurrucada en su pecho, abrazándolo, en su presencia. Cerré un momento los ojos hasta que comencé a escuchar su voz, no me esperaba escucharla tan pronto por lo que sonreí y me comencé a acercar a el hasta darle un tierno beso en los labios. -Se nota que tu eres el único que realmente me conoce, sabes que me gustaría darte el placer de dejar de trabajar, pero es que me aburriría mucho sola en casa. Y mas ahora que todos los chicos están estudiando en el colegio.-. Me acerque de nuevo a sus labios, quedando casi incorporada, levemente de rodillas sobre su cama con una sonrisa mientras que comenzaba a besarle, estaba deseando llegar mas allá con el, pero también sabia que el estaba cansado del trabajo y había tenido un día muy largo.
Pase una de mis piernas por su cintura, hasta quedar arrodillada encima de el para poder darle algunos besos mejor, de manera mas cómoda. Me gustaba estar con el y en según que ocasión demostrarle lo mucho que lo amaba, aunque no siempre era así. Pues no nos basábamos solo en eso, en muchas otras ocasiones, estaba con el solo para acompañarlo, en según que ocasión cuando tomábamos té. Mientras que el estaba en la biblioteca y yo lo estaba acompañando, haciendo otras cosa, o bien trabajando, o escribiendo a nuestros hijos, o tomando té. Incluso sin hacer nada, solo por el placer de estar con el, estar juntos. Lo mire y esboce una sonrisa mientras que agachaba la cabeza para comenzar a besar su cuello, subiendo por su mandíbula hasta completar en sus labios.
Metí una de mis manos por entre su pecho y mi pijama y lo comencé a acariciar levemente mientras que seguía con los besos, haciéndolos cada vez mas profundos, pero siempre con mucho amor el que nunca antes le había demostrado a nadie antes de estar con Draco, me separe de el y lo mire a los ojos cuando el comenzaba ha hablar. Esboce una sonrisa y le di un beso rápido para después separarme de el y mirarlo a los ojos para hablar.- Eso si podría hacerlo, no trabajar tanto, lo puedo intentar, pero no prometo nada. Amor.. tu sabes que ser la jefa de un departamento no es fácil..-. Le dije mientras que seguía dando besos por su cuello, cuando escuche sus palabras solté un peque suspiro casi inaudible, me gustaba escucharlo de su voz, esas palabras. Aunque el sabia perfectamente que no era necesario decirlas, que con el paso de los años yo había comenzado a saber que el me quería y solo esperaba que el supiera que era correspondido.- Yo también, lo sabes...-. Le dije sin separar nuestros labios, mientras que me acercaba mas a el para seguir dándole algunos besos, dejando un poco de tiempo para respirar y hablar si le era necesario.
Pase una de mis piernas por su cintura, hasta quedar arrodillada encima de el para poder darle algunos besos mejor, de manera mas cómoda. Me gustaba estar con el y en según que ocasión demostrarle lo mucho que lo amaba, aunque no siempre era así. Pues no nos basábamos solo en eso, en muchas otras ocasiones, estaba con el solo para acompañarlo, en según que ocasión cuando tomábamos té. Mientras que el estaba en la biblioteca y yo lo estaba acompañando, haciendo otras cosa, o bien trabajando, o escribiendo a nuestros hijos, o tomando té. Incluso sin hacer nada, solo por el placer de estar con el, estar juntos. Lo mire y esboce una sonrisa mientras que agachaba la cabeza para comenzar a besar su cuello, subiendo por su mandíbula hasta completar en sus labios.
Metí una de mis manos por entre su pecho y mi pijama y lo comencé a acariciar levemente mientras que seguía con los besos, haciéndolos cada vez mas profundos, pero siempre con mucho amor el que nunca antes le había demostrado a nadie antes de estar con Draco, me separe de el y lo mire a los ojos cuando el comenzaba ha hablar. Esboce una sonrisa y le di un beso rápido para después separarme de el y mirarlo a los ojos para hablar.- Eso si podría hacerlo, no trabajar tanto, lo puedo intentar, pero no prometo nada. Amor.. tu sabes que ser la jefa de un departamento no es fácil..-. Le dije mientras que seguía dando besos por su cuello, cuando escuche sus palabras solté un peque suspiro casi inaudible, me gustaba escucharlo de su voz, esas palabras. Aunque el sabia perfectamente que no era necesario decirlas, que con el paso de los años yo había comenzado a saber que el me quería y solo esperaba que el supiera que era correspondido.- Yo también, lo sabes...-. Le dije sin separar nuestros labios, mientras que me acercaba mas a el para seguir dándole algunos besos, dejando un poco de tiempo para respirar y hablar si le era necesario.
Invitado- Invitado
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Sonrei ante ello, ya eran muchos los años que tenia de matrimonio con ella, sino le conociera yo, nadie lo haria. Por eso no le pedia que dejase aquel trabajo que en parte me convenia que mantuviere; ya que con ello podia tener un mayor control en el Ministerio en el momento en el cual lo necesitase. Ella por mi haria lo que fuera que le pidiese y ello en este momento era un as bajo la manga, para los planes futuros de los Mortifagos.
-Si lo se, se muy bien lo que quieres, lo que annelas y necesitas. Asi que no te lo pedire.- DIje sin mas, ella por su parte se coloco de rodillas y se acerco a mi rostro, y despues de un sonrisa ante mis palabras, beso mis labios con dulzura y deseo; le correspondi de la misma forma, acompase mis labios a los de ella con pasión y entrega; solo verla me provocaba hacerla mia y tenerla entre mis brazos.
Ella se arrodillo frente a mi y continuo besandome mientras yo le correspondia y acariciaba su cintura sobre la seda de su ropa; su belleza y sensualidad me tenian cautivado. Aunque en un principio fuera no mas que por obligación, ahora era por amor y deseo; sentia por aquella mujer pasión, deseo y lujuria; su piel me llamaba y la mia queria complacerle.
-Si lo se, pues yo tambien estoy a cargo de un Departamento que es bastante complicado, ademas tu eres mujer y debe ser mas dificil que todos te obedezcan. Si necesitas ayuda con algo, no dudes en pedirla. -Dije ocultando la satisfacción que me provocaria ello, sin necesidad de contarle nada tendria acceso a sus archivos, si ella solo permitiria que le ayudase con su trabajo. Debia intentar que ella confiera su trabajo en mi y obtendria todo lo que necesitaba.
-Que tal si conversamos luego, tengo algo mas interesante en mente. -Dije entre besos, para luego tomarla de la cintura y tirarme hacia atras, tirandola hacia mi, continue besandola, pero con aun mas pasión y deseo. La deseaba tanto entre mis brazos, saboreando su piel. Me tenia loco y ya no podia ocultarlo, su sensualidad me llevaba a otro mundo en el que solo estabamos ella, yo y el deseo entre ambos; la deseaba mia y no podia ocultar ya el deseo y las ganas que tenia de estar con ella. Baje mis manos por su espalda y cintura con mucha sensualidad, hasta llegar a su espalda donde me detuve acariciandole.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Me encantaba estar con mi esposo, mi marido y mas de esta forma. Lo abrace mientras que seguía dándole algunos besos, sentí como el apoyaba sus manos sobre mis nalgas, en ese momento el pequeño pijama que llevaba no molestaba para nada pero llegaba a saber que en algún momento si molestaría. Baje sin dejar de dar besos hasta llegar a su cuello, donde mordí dócilmente para no hacerle daño, mientras que seguía dándole besos. Escuche como el comenzaba ha hablar pero en ese momento me importaba mas demostrarle mi amor, así que pase por alto sus palabras durante un tiempo mientras que seguía dándole besos.- Tienes razón..
Seguí con mis besos mientras que comenzaba a desprender su camisa, sin importarme nada lo mire a los ojos mientras que sentía como mi pecho subía y bajaba. No puse nada de mi parte para controlar mi agitada respiración. Saque la camisa de debajo del pantalón de su traje y conseguí meter mis manos por entre su camisa y su pecho, para comenzar ha acariciar su pecho sin dejar de darle besos. El deseo estaba comenzando a ser mucho mayor y tampoco me agradaba mucho que fuera así pues sabia que el estaba cansado del trabajo, y no quería molestarlo.
Estaba besando su cuello cuando escuche sus palabras, subí mi cabeza hasta llegar a la altura de su oído, donde me puse a susurrar una respuesta. Una respuesta cierta que intentaba decir mientras que lo miraba de forma juguetona.- Draco... no deberías haber dicho es, ahora corres el riesgo de que te pida ayuda cuando la necesite-. Le dije mientras que comenzaba a besar su cuello.- Si lo necesito te lo pediré, muchas gracias amor.
Esboce una sonrisa al escuchar sus siguientes palabras y lo mire mientras que volvía a besar sus labios, sentía como el placer y la pasión comenzaba a crecer entre nosotros. Lo mire y esboce una sonrisa mientras que lo miraba.- ¿Que tienes en mente mi vida?-. Le dije mientras que comenzaba comenzaba a acariciar su nuca. Comencé a besarle con mas ímpetu. Sentí como el comenzaba a acariciarme lo mire mientras que subía un poco mi pijama, lo mire mientras que trataba de sacarle la camisa, lo mire mientras que bajaba una de mis manos por su pecho, me encantaba como era estar con el, y no dejaría de hacerlo nunca. Lo mire esperando que el diera el siguiente paso, lo mire a los ojos esperando algo suyo. Un beso, una caricia.. algo, solo suyo.
Seguí con mis besos mientras que comenzaba a desprender su camisa, sin importarme nada lo mire a los ojos mientras que sentía como mi pecho subía y bajaba. No puse nada de mi parte para controlar mi agitada respiración. Saque la camisa de debajo del pantalón de su traje y conseguí meter mis manos por entre su camisa y su pecho, para comenzar ha acariciar su pecho sin dejar de darle besos. El deseo estaba comenzando a ser mucho mayor y tampoco me agradaba mucho que fuera así pues sabia que el estaba cansado del trabajo, y no quería molestarlo.
Estaba besando su cuello cuando escuche sus palabras, subí mi cabeza hasta llegar a la altura de su oído, donde me puse a susurrar una respuesta. Una respuesta cierta que intentaba decir mientras que lo miraba de forma juguetona.- Draco... no deberías haber dicho es, ahora corres el riesgo de que te pida ayuda cuando la necesite-. Le dije mientras que comenzaba a besar su cuello.- Si lo necesito te lo pediré, muchas gracias amor.
Esboce una sonrisa al escuchar sus siguientes palabras y lo mire mientras que volvía a besar sus labios, sentía como el placer y la pasión comenzaba a crecer entre nosotros. Lo mire y esboce una sonrisa mientras que lo miraba.- ¿Que tienes en mente mi vida?-. Le dije mientras que comenzaba comenzaba a acariciar su nuca. Comencé a besarle con mas ímpetu. Sentí como el comenzaba a acariciarme lo mire mientras que subía un poco mi pijama, lo mire mientras que trataba de sacarle la camisa, lo mire mientras que bajaba una de mis manos por su pecho, me encantaba como era estar con el, y no dejaría de hacerlo nunca. Lo mire esperando que el diera el siguiente paso, lo mire a los ojos esperando algo suyo. Un beso, una caricia.. algo, solo suyo.
Invitado- Invitado
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Le aprete las nalgas con deseo. No tenia duda alguna de que la deseaba, solo el verla me provocaba tenerla a mi lado y sentir su piel; eran unas ganas incontrolables de hacerla mia y fundir su cuerpo al mio. Sentir esa sensación que experimentaba al hacerla mia, la queria mucho, pero era mayor el deseo y las ganas cuando la tenia a mi lado.
Pero estaba tambien mi compromiso, el trabajo y mis planes futuros con los Mortifagos, por eso queria tenerla de mi lado. Si yo hubiere querido, ella habria dejado el trabajo en el Ministerio y aunque ya lo habia pensado.era mejor tener esa Reina en el Ministerio, y mas siendo jefa de unos de los departamentos mas importantes. Mi juego de ajedrez esraba muy bien pensado y no tenia como perderlo.
-Sea para lo que necesites, cuantas conmigo; no me gusta verte cansada. -Le dije aunque para mi eso era lo de menos, solo queria estar infiltrado en los demas departamentos. A Astoria la queria en mi cama y teniendo sexo con ella, nunca me cansaria de sentir el extasis de sentir placer con ella; pero tambien la necesitaba en el Ministerio, estaba en un buen Departamento y en el momento de tomar control de Mundo Mágico eso seria muy conveniente.
Meti mis manos por debajo de su pijama, y le acaricie los muslos, subiendo mis manos por su cuerpo hasta terminar quitandole el pijama; la mire con inusitada complicidad mientras ella me quitaba la camisa. Ambas prendas calleron en el piso; le mire completamente, solo con su ropa intima de color negro; estaba tan divina y sexy. -Quiero hacerte mia. Claro si tu quieres?. -Le dije de manera complice y provocadora. -Entre mis planes esta besarte por aca. -le di un beso en los labios. Luego por aca. -dandole otro en el cuello. -Morder un poco por aca. -Tocando sensualmente se pecho. -y luego hacer muchas cositas por aca. -Pasando mis manos por sobre su ropa intima en su intimidad. Luego volvi mis ojos a los de ella, y los cerre en un profundo y sensual beso en sus labios. -Te gustan mis planes o le quisieras hacer un cambio?.- Le dije haciendome el indeciso, mientras le acariciaba los muslos
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Suspire mientras que lo miraba, no sabia que mas hacer para estar cerca de el aunque sabia que ahora nada nos separaría pues si así fuera el y yo ya no habríamos separado y no estaríamos llevándolo todo hasta tal punto. Sin duda lo que menos me importaba en este momento era mi trabajo, no tenia ganas de pensar en ello, solo sabia que tenia en cuenta las palabras de Draco. Si en algún futuro necesitaba ayuda se la pediría a el pues sabia que el siempre me podría ayudar y no haría nada en mi contra. Muchas veces por mi mente había rondado la absurda idea de dejar el trabajo y pasar a ser como muchas de las otras mujeres Sangre Limpia, que se pasaban el día en casa esperando a sus maridos o esperando a que algo sucediera. Pero yo no podía con esa idea, solo pensarlo me ponía muy histérica. Me acordaba lo raros que se me pasaban los días cuando no podía ir a trabajar o cuando no era necesaria mi presencia.
Moví un momento la cabeza para sacarme ese tema de la cabeza, no quería pensar en nada, en nada que no fuera mi Draco, cuando escuche sus primeras palabras lo bese mientras que me acercaba mas a el, me encantaba lo que estaba pasando entre nosotros. Desde nuestro matrimonio y el nacimiento de los niños no habíamos tenido mucho tiempo para estar juntos pero estaba segura de que todo eso cambiaría esa misma noche. Cuando sentí sus manos por debajo de mi pijama, acariciando mis muslos y sacándome el pijama lo mire directamente a los ojos mientras que en mi rostro ponía una sonrisa un tanto picara. Sin querer hice que su camisa cayera al suelo junto con mi propio pijama, el siempre había sido un hombre directo, que no se andaba por las ramas, siempre lo hacia y decía todo sin tapujos, cosa que me agradaba bastante de el. Esa era otra de las tantas cosas que me gustaban de el, de una larga lista.
Mire un momento hacia mi cuerpo para fijarme en si al final me había puesto una ropa adecuada para el momento, me agache un poco mientras que seguía acariciando su pecho con una sonrisa mientras que unía nuestros labios de nuevo, como tantas veces había hecho a lo largo de mi vida. Lo mire mientras que el comenzaba a hablar no esperaba justo esas palabras, con un movimiento rapido hice que ambos quedáramos mucho mas cerca el uno del otro.- Eso no se pregunta... quiero ser tuya.. lo deseo.-. Le dije mientras que miraba sus ojos, nunca había entendido el porque, pero eran divinos, hermosos de un precioso color que siempre había llamado mi atención. Sentí como el besaba mis labios mientras que escuchaba las palabras que salían de sus labios, sin dejar de mirarlo hasta el momento en que el descendió por mi cuello. Por mas que me pesara el era mi marido y después de muchas noches de pasión entre los dos el había aprendido cuales eran mis puntos débiles y el cuello era uno de ellos, esa zona siempre me había vuelto loca, siempre había sido una de las zonas que mas me excitaba, por lo que sin poder evitarlo suspire mientras que inclinaba la cabeza hacia atrás. Sentia como el acariciaba mis pechos mientras que decía que allí tenia pensado morder, suspiraba mientras que lo miraba a medida que el iba descendiendo cuando escuche lo que el dijo de hacer muchas cosas, mientras que acariciaba mi centro por encima de la ropa interior. Comencé a respirar mas rápidamente hasta que escuche sus palabras, alce la cabeza para mirarlo mientras que escuchaba sus palabras y sentia como el acariciaba mis muslos, arquee la espalda mientras que lo miraba con una sonrisa.- No quiero cambiar de planes... esos me parecen perfectos... maravillosos.- Le dije mientras que unía nuestros labios de una forma bastante feroz, en forma de indicación como que sus planes me encantaban, sonreí mientras que acariciaba su espalda con una sonrisa, aun sin separarme de el.
Moví un momento la cabeza para sacarme ese tema de la cabeza, no quería pensar en nada, en nada que no fuera mi Draco, cuando escuche sus primeras palabras lo bese mientras que me acercaba mas a el, me encantaba lo que estaba pasando entre nosotros. Desde nuestro matrimonio y el nacimiento de los niños no habíamos tenido mucho tiempo para estar juntos pero estaba segura de que todo eso cambiaría esa misma noche. Cuando sentí sus manos por debajo de mi pijama, acariciando mis muslos y sacándome el pijama lo mire directamente a los ojos mientras que en mi rostro ponía una sonrisa un tanto picara. Sin querer hice que su camisa cayera al suelo junto con mi propio pijama, el siempre había sido un hombre directo, que no se andaba por las ramas, siempre lo hacia y decía todo sin tapujos, cosa que me agradaba bastante de el. Esa era otra de las tantas cosas que me gustaban de el, de una larga lista.
Mire un momento hacia mi cuerpo para fijarme en si al final me había puesto una ropa adecuada para el momento, me agache un poco mientras que seguía acariciando su pecho con una sonrisa mientras que unía nuestros labios de nuevo, como tantas veces había hecho a lo largo de mi vida. Lo mire mientras que el comenzaba a hablar no esperaba justo esas palabras, con un movimiento rapido hice que ambos quedáramos mucho mas cerca el uno del otro.- Eso no se pregunta... quiero ser tuya.. lo deseo.-. Le dije mientras que miraba sus ojos, nunca había entendido el porque, pero eran divinos, hermosos de un precioso color que siempre había llamado mi atención. Sentí como el besaba mis labios mientras que escuchaba las palabras que salían de sus labios, sin dejar de mirarlo hasta el momento en que el descendió por mi cuello. Por mas que me pesara el era mi marido y después de muchas noches de pasión entre los dos el había aprendido cuales eran mis puntos débiles y el cuello era uno de ellos, esa zona siempre me había vuelto loca, siempre había sido una de las zonas que mas me excitaba, por lo que sin poder evitarlo suspire mientras que inclinaba la cabeza hacia atrás. Sentia como el acariciaba mis pechos mientras que decía que allí tenia pensado morder, suspiraba mientras que lo miraba a medida que el iba descendiendo cuando escuche lo que el dijo de hacer muchas cosas, mientras que acariciaba mi centro por encima de la ropa interior. Comencé a respirar mas rápidamente hasta que escuche sus palabras, alce la cabeza para mirarlo mientras que escuchaba sus palabras y sentia como el acariciaba mis muslos, arquee la espalda mientras que lo miraba con una sonrisa.- No quiero cambiar de planes... esos me parecen perfectos... maravillosos.- Le dije mientras que unía nuestros labios de una forma bastante feroz, en forma de indicación como que sus planes me encantaban, sonreí mientras que acariciaba su espalda con una sonrisa, aun sin separarme de el.
Invitado- Invitado
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
La miraba fijamente; su mirada estaba algo perdida, sus ojos se ponian encantadores cuando estaba excitada, cobraban un brillo intenso y sabia que no recibiria un no ante mi pregunta. Su piel blanca y delicada era de por si tan suave y con el tacto de mis manos se sentia provocativa; el deseo corria entre nosostros como polos de energia que polarizaban el ambiente a nuestro favor. Nuestra unión era especial y con tantos años de intimidad ya estabamos tan bien conectados que no eran necesarias las palabras, solo las miradas bastaban para saber que hacer y donde tocar.
Senti como su cuerpo se tensaba ante mis caricias y la lujuria corria entre ambos. Lleve mis manos a su espalda acariciandola con extrema suavidad; suavidad que a su vez me transmitia ondas de electricidad que despertaban mis sentidos a plenitud. cuando me beso correspondi el beso con igual o mas deseo que ella, mientras que mis manos la libraban del sujetador que tenia puesto. Ella se levanto un poco y me dirigio una picara sonrisa,; le termine de quitar el sujetador, para luego atraerla nuevamente a mi y volver a unir nuestros labios en un apasionado beso. Jugue con sus labios y su lengua. Los mordi con suavidad y deseo, saboreandoles como tanto me gustaba.
La abrace y gire suavemente, quedando sobre ella; me coloque sobre mis rodillas y empece a descender en un camino de besos por su cuello hasta quedar en su pecho, con mis labios empece a morder sus senos con deseo; tome sus muñecas y estire los brazos para que ella no pudiera detenerme; sabia que el solo contacto de mi lengua con sus pezones la volvia deseosa de mas; esta vez queria probar su cuerpo a plenitud y lo haria. Me levante un poco y vi una de mis corbatas en la comoda cercana a la cama, lo cual me dio una idea; volvi a besar sus labios y sin soltarle una de sus manos la alcance. La pase por sus muñecas haciendo un suave nudo del cual no se pudiera librar y luego uni el otro extremo al espaldar de la cama. Ella me miro negando lo que yo hacia. -No te arrepentiras o que me tienes miedo ahora. -Le dije y volver a besar sus labios con suma pasión.
Continue el beso y luego volvi a descender con besos sobre su piel; pase por su pecho, sus senos, su vientre, hasta llegar a su cintura. Manosee su intimidad por sobre su ropa intima y luego la despoje de la misma; no tenia mayor intención de hacerla esperar por lo cual inmediatamente lleve mis labios a su intimidad y la empece a besar; mete mi lengua en su orificio y jugue con los labios de su intimidad. Movi mi lengua sobre su clitoris; y note como aquello hacia que ella gimiera de placer, por lo cual segui haciendolo, continue besandole y mordiendole su intimidad mientras que con mis manos le acariciaba los pechos. Ella estaba plena de deseo y eso me gustaba, sabia que lo estaba disfrutando mucho mas que yo en ese momento, pero me gustaba verla y tenerla asi, a mi merced deseosa de mi y que su piel vibrara con mi tacto, mis caricias y mis labios.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Esboce una sonrisa mientras que miraba a mi marido, no sabia que hacer en este momento, sabia que el siempre solía ser el que llevaba las relaciones que teníamos por lo que lo mire a los ojos mientras que sonreía. Comencé a mover mis manos por su pecho con una sonrisa siempre me había gustado usar mis manos durante nuestras relaciones, pero no sabia si el lo sabia pero no me importaba. Draco y yo nos conocíamos demasiado bien entre nosotros en estos momentos no eran necesarias las palabras, las miradas lo decían todo, miradas capaces de demostrar lo que queríamos, lo que sentíamos y todo lo que deseábamos. Suspire sin dejar de mirarlo me encontraba sin ropa sobre el, solo con las pequeñas prendas que utilizaba como ropa interior, no me había molestado en hacer nada mas que mirarlo. Baje mis manos hasta su pantalón y le solté el botón que tenia, sin dejar de mirarlo a los ojos.
Amplio mas su sonrisa mientras que le daba un cálido beso en el cuello justo para el mismo momento en que el hacia un cambio bastante rápido para quedar sombre ella, miré hacia los ojos de mi marido mientras que ponía una de mis piernas al rededor de su cintura. Sentí como el besaba mis labios cosa que me izo sonreír mientras que seguía ese beso que tan placenteramente el había comenzado, lo mire mientras que el comenzaba a descender por mi cuerpo sin dejar de besar mi cuerpo, por un momento pensé en que tal vez en vez de haberme puesto crema corporal con extractos de vainilla me tendría que haber puesto nata o chocolate. Cuando sentí como el mordía mis pechos solo atine a poder suspirar mientras que lo miraba, cerré un momento los ojos mientras que sentia como el se movía sobre mi, no sabia que era lo que el estaba hacerlo pero durante ese momento había dejado de besarme abrí los ojos para ver que que era lo que el había estado haciendo, y pude ver que tenia una de sus corbatas entre sus manos, no sabia que era lo que iba a hacer con ella pues momentos antes me había parecido ver que el se la había quitado. Lo mire mientras que me mordía el labio inferior con algo de duda mientras que miraba su cara, parecía tener algo planeado, pero no sabia lo que era algo en mi interior gritaba que yo estaba incluida en esos planes por lo que lo mire mientras que veía como el comenzaba a amarrar mis manos, el nunca había hecho algo semejante pero la idea tampoco es que me agradara mucho, pues a mi me agradaba mas la idea de poder acariciar su cuerpo mientras que me hacia suya, poder arañar su espalda, sus brazos... todo el. Cuando vi como el ataba mis manos a la cama comencé a negar con la cabeza, a mi no me gustaba que el hiciera eso, pues me agradaba tocarlo, acariciarlo, sentirlo.. pero luego lo estuve pensando y esboce una sonrisa mientras que lo miraba, como decía el dicho ojo por ojo y todos ciegos, pero yo había suprimido esa segunda parte, pensé que yo también podría atarlo algún día, y lo haría aunque el no quisiera.
Cuando escuche sus palabras esboce una sonrisa mientras que lo miraba a los ojos.- Por supuesto que confió en ti.. y en todo lo que me puedes hacer, no te tengo miedo, a estas alturas de nuestro matrimonio creo que no serias capaz de hacerme daño, se que jamas correrías el riesgo de quedarte sin esposa... me amas demasiado.- Le dije en tono bromista mientras que lo miraba a los ojos, cuando el junto nuestros labios de nuevo yo hice que el beso fuera mucho mas profundo mientras que con las manos hacia un movimiento para pasarlas por su cuello después de haber olvidado que el las había amarrado, me hice algo de daño en las muñecas mientras que daba el tirón pero no me importo nada solo el momento. Sentí como el me seguía besando mientras que comenzaba de descender por mi cuerpo no sabia la razón por la que el me había amarrado a la cama pues yo no le molestaría en sus planes, suspire mientras que sentia como el comenzaba a besar mis pechos y vientre actualmente me agradaba mi cuerpo, sobre todo por el hecho que que no se notaba demasiado que había sido madre de algunos bebes. Cuando sentí como el acariciaba mi centro por encima de la ropa interior arquee la espalda mientras que suspiraba, cuando sentí como el se despojaba de la única prenda que quedaba sobre mi cuerpo suspire mientras que miraba un momento hacia el techo. Cuando sentí sus labios y su lengua por mi suspire una vez antes de comenzar a gemir como si algo me obligara recogí una de mis piernas para darle un poco mas de espacio para que el siguiera en lo que estaba suspire mientras que lo miraba, no sabia que hacer, no podía hacer nada mas allá de gemir, y no era algo que hiciera aposta, los gemidos salían de entre mis labios como un bostezo a una persona somnolienta. Suspire mientras que sentia como la piel de mis brazos se erizaba, eso en mi no era muy normal, pero como siempre tendría que aguantarme pues sabia que Draco hacia que a mi me pasaran las cosas mas extrañas que alguien se podía imaginar, todo extraño, pero al venir de el no me molestaba para nada, es mas me agradaba que el supiera como controlar mi cuerpo, cada una de las sensaciones que el me hacia sentir, lo mire mientras que suspiraba, el seguía con lo suyo mientras que había comenzado a acariciar mis pechos, había logrado que arqueara la espalda de nuevo, el sacaba de mi algunos instintos que nunca había tenido. Suspire mientras que me mordía el labio, me sentia muy excitada, el hecho de que sus labios y su lengua se encontraran allí abajo tampoco ayudaba para nada, no recordaba haber sentido la lengua de Draco tan cerca mía desde hacia mucho, pero había algo que siempre me había agradado de la relación que teníamos el y yo, aunque hubiéramos estado todo el día trabajando y estuviéramos agotados, podíamos pasar toda la noche haciendo de las nuestras y eso me encantaba. No importaba lo que pasara en el exterior, el y yo eramos felices y eso no cambiaría. Abrí los ojos un momento mientras que pensaba en que no se les había notificado a los elfos domésticos que el y yo no íbamos a cenar, pero decidí dejar el tema como un tema aparte sin nada de importancia, lo importante era lo que sucedía entre nosotros dos y que gracias a Merlín todos los chicos estaban en el colegio y no podrían interrumpir.
Amplio mas su sonrisa mientras que le daba un cálido beso en el cuello justo para el mismo momento en que el hacia un cambio bastante rápido para quedar sombre ella, miré hacia los ojos de mi marido mientras que ponía una de mis piernas al rededor de su cintura. Sentí como el besaba mis labios cosa que me izo sonreír mientras que seguía ese beso que tan placenteramente el había comenzado, lo mire mientras que el comenzaba a descender por mi cuerpo sin dejar de besar mi cuerpo, por un momento pensé en que tal vez en vez de haberme puesto crema corporal con extractos de vainilla me tendría que haber puesto nata o chocolate. Cuando sentí como el mordía mis pechos solo atine a poder suspirar mientras que lo miraba, cerré un momento los ojos mientras que sentia como el se movía sobre mi, no sabia que era lo que el estaba hacerlo pero durante ese momento había dejado de besarme abrí los ojos para ver que que era lo que el había estado haciendo, y pude ver que tenia una de sus corbatas entre sus manos, no sabia que era lo que iba a hacer con ella pues momentos antes me había parecido ver que el se la había quitado. Lo mire mientras que me mordía el labio inferior con algo de duda mientras que miraba su cara, parecía tener algo planeado, pero no sabia lo que era algo en mi interior gritaba que yo estaba incluida en esos planes por lo que lo mire mientras que veía como el comenzaba a amarrar mis manos, el nunca había hecho algo semejante pero la idea tampoco es que me agradara mucho, pues a mi me agradaba mas la idea de poder acariciar su cuerpo mientras que me hacia suya, poder arañar su espalda, sus brazos... todo el. Cuando vi como el ataba mis manos a la cama comencé a negar con la cabeza, a mi no me gustaba que el hiciera eso, pues me agradaba tocarlo, acariciarlo, sentirlo.. pero luego lo estuve pensando y esboce una sonrisa mientras que lo miraba, como decía el dicho ojo por ojo y todos ciegos, pero yo había suprimido esa segunda parte, pensé que yo también podría atarlo algún día, y lo haría aunque el no quisiera.
Cuando escuche sus palabras esboce una sonrisa mientras que lo miraba a los ojos.- Por supuesto que confió en ti.. y en todo lo que me puedes hacer, no te tengo miedo, a estas alturas de nuestro matrimonio creo que no serias capaz de hacerme daño, se que jamas correrías el riesgo de quedarte sin esposa... me amas demasiado.- Le dije en tono bromista mientras que lo miraba a los ojos, cuando el junto nuestros labios de nuevo yo hice que el beso fuera mucho mas profundo mientras que con las manos hacia un movimiento para pasarlas por su cuello después de haber olvidado que el las había amarrado, me hice algo de daño en las muñecas mientras que daba el tirón pero no me importo nada solo el momento. Sentí como el me seguía besando mientras que comenzaba de descender por mi cuerpo no sabia la razón por la que el me había amarrado a la cama pues yo no le molestaría en sus planes, suspire mientras que sentia como el comenzaba a besar mis pechos y vientre actualmente me agradaba mi cuerpo, sobre todo por el hecho que que no se notaba demasiado que había sido madre de algunos bebes. Cuando sentí como el acariciaba mi centro por encima de la ropa interior arquee la espalda mientras que suspiraba, cuando sentí como el se despojaba de la única prenda que quedaba sobre mi cuerpo suspire mientras que miraba un momento hacia el techo. Cuando sentí sus labios y su lengua por mi suspire una vez antes de comenzar a gemir como si algo me obligara recogí una de mis piernas para darle un poco mas de espacio para que el siguiera en lo que estaba suspire mientras que lo miraba, no sabia que hacer, no podía hacer nada mas allá de gemir, y no era algo que hiciera aposta, los gemidos salían de entre mis labios como un bostezo a una persona somnolienta. Suspire mientras que sentia como la piel de mis brazos se erizaba, eso en mi no era muy normal, pero como siempre tendría que aguantarme pues sabia que Draco hacia que a mi me pasaran las cosas mas extrañas que alguien se podía imaginar, todo extraño, pero al venir de el no me molestaba para nada, es mas me agradaba que el supiera como controlar mi cuerpo, cada una de las sensaciones que el me hacia sentir, lo mire mientras que suspiraba, el seguía con lo suyo mientras que había comenzado a acariciar mis pechos, había logrado que arqueara la espalda de nuevo, el sacaba de mi algunos instintos que nunca había tenido. Suspire mientras que me mordía el labio, me sentia muy excitada, el hecho de que sus labios y su lengua se encontraran allí abajo tampoco ayudaba para nada, no recordaba haber sentido la lengua de Draco tan cerca mía desde hacia mucho, pero había algo que siempre me había agradado de la relación que teníamos el y yo, aunque hubiéramos estado todo el día trabajando y estuviéramos agotados, podíamos pasar toda la noche haciendo de las nuestras y eso me encantaba. No importaba lo que pasara en el exterior, el y yo eramos felices y eso no cambiaría. Abrí los ojos un momento mientras que pensaba en que no se les había notificado a los elfos domésticos que el y yo no íbamos a cenar, pero decidí dejar el tema como un tema aparte sin nada de importancia, lo importante era lo que sucedía entre nosotros dos y que gracias a Merlín todos los chicos estaban en el colegio y no podrían interrumpir.
Invitado- Invitado
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Estaba mas que encantado de tenerla a mi merced; desde el dia de nuestro matrimonio hasta la ctualidad era yo quien llevaba las riendas en la cama y aunque a veces cediera y le brindara su espacio de hacerme lo que ella deseare siempre me encantaba verla esclava del placer que yo le proporcionaba. Sentir como su cuerpo se tensaba ante mis carisias ya que eso me hacia sentir pleno. Sentir como una mujer de tal elegancia y porte como lo era mi esposa, se conviertiera en esclava mia con solo estar desnuda entre mis manos.
La experiencia de tener sexo con ella era especial, quizas ese era uno de los motivos por el cual me habia enamorado de ella. Aun cuando estaba embarazada, no perdia esas ganas de que yo la hiciera mia, en realidad mas mia de lo que ya era, era imposible; pero el echo de tenerla en mi cama sientiendola en extasis y que su cuerpo me pidiera mas; era algo mas que exitante. El roce de nuestros cuerpos era electrizante y ese momento las sensaciones que le estaba provocando lo demostraban.
Al comienzo ella me rodeo por la cintura con sus piernas atrayendome asimisma pero luego que maquine mi plan de una fantasia algo mas erotica y placentera todo en ella cambio. Al principio la note desconcertada, puesto que no sabia el porque tomaba la corbata que me habia quitado al llegar del trabajo; ver su cara de duda y no saber lo que yo planeaba fue el detonante de mis mas reconditos deseos. Cada noche de sexo era distinta, tratabamos de mantener esa chispa y la llama de la pasión encendida entre ambos a pesar del tiempo. En ese momento pensaba lo mismo, queria hacer algo distinto; algo que ella no se esperase. Sabia que a ella le gustaba manosearme en el acto sexual y el echo de que estuviera limitada seria tan exitante como cuando lo haciamos y los chicos estaban en casa; debido a que temiamos a ser encontrados por ellos y eso nos daba una dosis mas de emoción.
Escuche sus palabras y a pesar de su confianza sabia que dudaba un poco de mis planes; cuando los viera y los disfrutara le encantarian. Ya la habia sujetado a la cama y le habia empezado a besar su intimidad con tal deseo y ansias de ella; su cuerpo se contorsiono de tal manera que me exite yo tambien; pero ya luego seria mi turno. Vi como sus ojos se achicaban cada vez mas y por momentos los cerraba, presa del deseo que le provocaba mi boca y mi lengua en su intimidad. Note como intentaba soltarse y me levante un poco con gesto de negación. -Ni lo intentes, solo relajate y disfrutalo. -Le dije en un susurro sin dejar de hacer lo que mis manos hacian en sus senos, a los cuales manoseaba con deseo y sensualidad complemetando las acciones de mi boca en su vagina; volvi mis labios a los de su intimidad y comence a lamerlos con ansias. Sentia los fluidos de su vagina en mi boca y los chupaba mientras introducia mi lengua en su orificio vaginal. Eran tan delliciosos y los disfrutaba de igual forma que al mas preciado manjar porque eso eran; ella no hallaba como moverse o colocarse, por momentos su cuerpo huia y por otros me pedia mas; sabia que lo disfrutaba al escuchar sus sollozos y gemidos cada vez mas seguidos e involuntarios. Lleve una de mis manos a una de sus piernas para tener mayor acceso a su intimidad y con la otra empece a acariciarle su mojada vagina exteriormente, sin dejar de besar y chupar con mi boca. Introduje con suavidad uno de mis dedos en su intimidad y lo mote de su fluido para seguir tocandole el exterior de su vagina con suavidad, provocando en ella contorsiones y espasmos de placer; sentia como su piel vibraba de deseo y los gestos de su cara junto con los movimientos involuntarios de su cuerpo eran la muestra de ello. Mi cuerpo estaba igual de exitado que el de ella, pero deseaba sentirla acabar en mi boca.
Desde que nos habiamos casado eramos dos amantes en la cama que podian pasar toda la noche teniendo sexo y acabar muchas veces, sin eso ser obstaculo para iniciar otra sección de sexo. Variabamos entre lo suave y sublime hasta lo mas pensado e insolito. En ese momento queria sentir su fluido en mi boca y haria lo posible por lograr mi objetivo. Era algo que estaba seguro me provocaria aun mas; ademas escucharla gemir y no poder ahogar esos gemidos en mis labios era algo que queria experimentar; queria ver cuales eran sus limites y sin nadie en casa, ella no tendria ningun obstaculo para hacerlo. Las luces de la habitación estaban encendidas y me mostraban su perfecta figura, ademas eso me mostraba cada una de sus reacciones y si ella deseaba mirar solo debia levantar un poco su cabeza y deleitarse de lo que yo hacia en su intimidad. Aunque suponia que estaba muy ocupada pensando en no acabar como para unirse a mi fiesta visual. -Amor disfrutalo sin limites. -Le dije para darle rienda suelta a mis deseos mas internos; si me entendia o no, no me interesa yo continuaba metiendo mi lengua en su orificio y por momentos introducia mi dedo con suavidad a traves de el. Sentia como mi hombria queria ser quien se encargase de ello. pero eran mayores los deseos de ver algo nuevo en nuestro apasionado encuentro.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
- Nota*:
- Pues no estoy muy segura de que le tomara la linea como debe de ser, ya que hay un sin fin de cosas en las que obviamente no estoy acorde con lo que era la anterior Astoria, pero bueno, algunos detalles y demás... Espero que quedara decente por lo menos.... aunque creo que escribí de más...
Oh, en fin, ignora si quieres algunas cosas que son como que repetición de algo que ya pasó y si tienes algún inconveniente, duda o lo que sea, me dices.
No recordaba cuando había sido la última vez que me había encontrado tan expuesta ante él, si bien, él era el que llevaba el control en nuestra relación, me gustaba robárselo o tomarlo de vez en vez. Claro que eso era en la vida cotidiana, pues en la intimidad el cambio de "poder" era más sutil, él era el que controlaba y en ocasiones me permitía tenerlo a mi merced; yo no me oponía a eso, al contrario, ambas cosas me gustaban en igual medida. Entregarme a él era uno de esos placeres que no tenían comparación en la vida.
Desde la primera vez que lo habíamos hecho cuando recién nos casamos; no pudo ser más mágico. Quizás había sido porque era algo con lo que yo había soñado desde que las hormonas había comenzado a revolucionar en mi cuerpo, y cabe mencionar que mis sueños se quedaron muy cortos en comparación a lo que fue aquella maravillosa noche de bodas, y eso que en ese tiempo yo sabía que él no amaba. Claro que con el paso de los años, sobre todo con nuestros hijos, él me demostró con actos lo que sentía por mí. Nunca ha sido de muchas palabras, ni para conmigo ni para nadie; lo cual siempre le ha dado un toque excitante a nuestros encuentros. Pensar que ese hombre frío y serio era el mismo cálido y atrevido hombre que no conocía limites a la hora de hacer el amor, me provocaba un mariposeo en el estomago. De verdad que verlo con su traje formal y su porte aristócrata era un choque de emociones al comprarlo con el mismo Draco que complacía mis antojos de embarazada o el que apagaba el fuego de nuestros cuerpos en los lugares más insólitos o el mismo que en esos momentos se encontraba entre mis piernas subiéndome y bajándome del cielo con electrizantes corrientes que recorrían mi cuerpo cada que su lengua tocaba mi intimidad.
No negaría que su acción de amarrarme me tomó por sorpresa, pero igual sería una mentirosa si no admitiera que estaba disfrutando de lo que estaba haciendo mi esposo. Después de tantos años de matrimonio aún podía sentir como mis mejillas ardían cuando lo tenía entre mis piernas haciendo esas cosas que solo él me podía hacer y que me hacían mandar al demonio la etiqueta de señora para sentirme como una adolescente con las hormonas a flor de piel.
Lo único que me desesperaba era estar limitada por el amarre; quería tocarlo, retribuir algo del placer que él me proporcionaba, pero por más que tiraba del amarre, no parecía aflojarse ni una pizca; desdichadamente jamás me he distinguido por ser fuerte. Gimoteé, una mezcla entre el placer que sentía y la frustración de no ser capaz de quedarme quieta. Sabía que innovar en nuestras relaciones intimas era algo esencial para que el fuego no se apagara entre nosotros y me gustaba mucho, pues cada noche de sexo era diferente, cada encuentro tenía su especial toque, pero estar limitada a solo recibir sin dar era algo que no podía recordar que hubiéramos hechos con anterioridad.
No dejaba de mover la cadera, me sentía tan desesperada, quería participar más. El placer que Draco me estaba proporcionando me estaba volviendo loca. La humedad y el calor en mi intimidad iban en aumento y no pude evitar volver a jalonear para zafarme, pero me detuve cuando escuché a mi esposo decir que desistiera.
—Se dice fácil amor, te quisiera ver en mi situación —dije con apenas un hilo de voz por la falta de aire. Mi respiración estaba agitada, era como si hubiese pasado todo el día corriendo al rededor de la mansión. Mi corazón bombeaba con fuerza, haciendo que la sangre corriera con más intensidad por mis venas; me sentía tan viva.
Terminé por desistir con el intento de aflojarme y mordisqueé mi labio inferior, presa del morbo y la excitación. Estaba completamente a su disposición y aunque sabía que jamás me haría daño, me intrigaba saber lo que pudiera pasar, lo que se le pudiera ocurrir, porque Draco siempre había tenido una fructuosa imaginación. Podía sentir ese cosquilleo en mi vientre, ese mismo como cuando hacíamos el amor con el peligro de que nos descubrieran.
Cerré los ojos, intentando hacer lo que Draco me había pedido y concentrarme en disfrutar lo que estaba pasando. Su lengua moviéndose como una serpiente en mi vagina y sus manos sobre mis pechos, estrujándolos y acariciándolos.
—Draco... —suspiré su nombre cuando sentí como introducía uno de sus largos y finos dedos a mi interior. La acción no pudo ser más placentera, sentía como me me humedecía más ante sus caricias y me mordía insistentemente el labio para no gritarle que me soltara. Quería seguir el juego, quería saber que planeaba, que me iba a hacer, pero realmente me estaba volviendo loca de placer. Movía mi cuerpo sin pensar, me arqueaba y contorsionaba como si estuviera recibiendo un Crucius, aunque en este caso me enloquecía el deseo y el placer en lugar del dolor.
Mis músculos vaginales se comenzaron a contraer con forme Draco me acariciaba más y apenas pude suprimir un gemido al bajar la vista y ver su rubia cabeza entre mis piernas. No cualquiera... mejor dicho, nadie se podría dar el lujo de ver al gran Malfoy así. Más gemidos se escaparon de mi garganta sin querer, aunque tampoco me esforzaba mucho por contenerlos; lo estaba gozando y se lo quería hacer saber, en parte para excitarlo y apelar un poco a su compasión para que me soltara y me dejarlo tocarlo también. Obviamente mi marido no era de madera y para esas alturas su virilidad debería de estar pidiendo algo de atención; yo quería dársela, quería sentirlo dentro de mí, quería que nuestro primer orgasmo de la noche fuera juntos, pero al parecer el tenía otros planes, pues su boca no se alejaba de mi intimidad y me acercaba cada vez más a la culminación. Sabía que la noche era joven, que pocas cosas podrían evitar que nosotros tuviéramos sexo hasta que la luz del amanecer se colara por la ventana, pero de igual forma estaba ansiosa y quería más.
Luchaba internamente por no terminar, aunque el nudo en mi vientre bajo se volvía cada vez más intenso. Lo escuché decir que lo disfrutara sin limites y eso era justamente lo que estaba haciendo, aunque no por eso seguía luchando por la idea de no terminar, no aún. Comencé a respirar por la boca, incapaz de contestar, solo atiné a gimotear su nombre e instintivamente jaloneé de nuevo el amarre, en un vano intento por llevar mis manos a su cabeza y detenerlo, pues si no se detenía pronto estaba segura de que iba a acabar por explotar.
Astoria Malfoy G.- Magos
- Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 17/07/2012
Localización : Malfoy Manor
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
Sin duda que ella lo disfrutaba y yo tambien era una cuestión de química o de deseo; pero sinceramente era mas mágico que la magia que la salia o transmitia mi varita al formular hechizos poderosos. Tener a Astoria en nuestros aposentos sometida a mis deseos y fantasias carnales era una idea que se me habia ocurrido en menos de 2 segundos y lo estaba disfrutando un mundo.
Muchos hombres y caballeros de la corte mágica darian si quiera unos segundos para poder admirar una de las siluetas mejor definidas en Londres Mágica, una de las damas de la sociedad mágica que yo por supuesto me encargaba de que mantuviera su titulo intacto e integro; bueno claro en todo lugar menos en nuestra Mansión. Era un gusto saber que por mucho estariamos solo y podria hacer con ella lo que me placiera; por lo cual no le prestaba mayor atención a mi deseo interno y menos al de ella de zafarse.
Era un lujo tenerla asi y por ende como todo lo bueno habia que disfrutarlo o al menos en mi caso lo haria. Por lo cual no pare ni por un instante de hacer lo que le hacia en la comodidad de entre sus piernas en su intimidad. La mire a los ojos directamente los cuales estaban brillosos y pequeños, nada igual o parecido a lo normal en ella. Lo que mas me excitaba era el reflejo de que ella estaba en su climax, tantos años juntos eran mas que suficientes para conocer sus expresiones y aunque a veces hacia como que no me daba cuenta o no me importaba, era mi manera de mostrar que ni con ella ni con nadie seria debil.
Estaba disfrutando aun mas que nada sus movimientos, y cuando vi que intentaba; inutilmente claro esta; zafarse de mis amares pense que mis finas corbatas se dañarian y ella tendria que comprarme unas nuevas para reponerlas; algo significativamente triste ya que las mismas eran importadas y me gustaban mucho. Creo que seria un precio muy caro de pagar y por un momento pense soltarle y salvar mis cosas. Pero al mirar sus ojos, sus cortorsiones y sentir como estaba opte por dejarle presa a mis contemplaciones y seguir disfrutando de aquel excitante momento. En aquel momento agradecia que en su elegancia no fuera demasiado fuerte, ya que hubiera echado por la borda mis atrevidos planes.
Escuchar mi nombre en su singular vos sin aire, la cual lo hacia sonar extraño me daba una singular idea de que ella lo estaba pasando de maravillas; por lo cual tome sus muslos con mis manos y los manocie mientras con mi lengua penetraba en su intimmidad lo mas profundo a donde esta llegara; sabia donde estaba su punto mas suave o mejos dicho su punto mas ardiente y alli era donde llegaria; tenia curiosidad de sentirla acabar en mi boca. Ademas estaba mas que seguro que de eso pasara las cosas no llegarian hasta alli; ya que eso era el inicio de una larga noche de placeres.
De pronto hice como que me iva levantando y mientras con mis manos subia con mis labios hacia lo propio en su piel; llegue a tocar sus manos e inclusive el amarre en forma atrevida; quizas era una provocación puesto que aun no tenia pensado darle la libertad, aproveche eso para acomodarme un poco mejor para recibir el momento que tanto esperaba. Le regale un sonrisa complice . -Espero no me odies despues de esto.- dije y baje rapidamente de nuevo para que ella no se perdiera; ahora si estaba decidido a que ella llegara al tope por lo cual situe mi boca en su punto debil y lo empece a acariciar con mi lengua con profundas ansias.
Muchos hombres y caballeros de la corte mágica darian si quiera unos segundos para poder admirar una de las siluetas mejor definidas en Londres Mágica, una de las damas de la sociedad mágica que yo por supuesto me encargaba de que mantuviera su titulo intacto e integro; bueno claro en todo lugar menos en nuestra Mansión. Era un gusto saber que por mucho estariamos solo y podria hacer con ella lo que me placiera; por lo cual no le prestaba mayor atención a mi deseo interno y menos al de ella de zafarse.
Era un lujo tenerla asi y por ende como todo lo bueno habia que disfrutarlo o al menos en mi caso lo haria. Por lo cual no pare ni por un instante de hacer lo que le hacia en la comodidad de entre sus piernas en su intimidad. La mire a los ojos directamente los cuales estaban brillosos y pequeños, nada igual o parecido a lo normal en ella. Lo que mas me excitaba era el reflejo de que ella estaba en su climax, tantos años juntos eran mas que suficientes para conocer sus expresiones y aunque a veces hacia como que no me daba cuenta o no me importaba, era mi manera de mostrar que ni con ella ni con nadie seria debil.
Estaba disfrutando aun mas que nada sus movimientos, y cuando vi que intentaba; inutilmente claro esta; zafarse de mis amares pense que mis finas corbatas se dañarian y ella tendria que comprarme unas nuevas para reponerlas; algo significativamente triste ya que las mismas eran importadas y me gustaban mucho. Creo que seria un precio muy caro de pagar y por un momento pense soltarle y salvar mis cosas. Pero al mirar sus ojos, sus cortorsiones y sentir como estaba opte por dejarle presa a mis contemplaciones y seguir disfrutando de aquel excitante momento. En aquel momento agradecia que en su elegancia no fuera demasiado fuerte, ya que hubiera echado por la borda mis atrevidos planes.
Escuchar mi nombre en su singular vos sin aire, la cual lo hacia sonar extraño me daba una singular idea de que ella lo estaba pasando de maravillas; por lo cual tome sus muslos con mis manos y los manocie mientras con mi lengua penetraba en su intimmidad lo mas profundo a donde esta llegara; sabia donde estaba su punto mas suave o mejos dicho su punto mas ardiente y alli era donde llegaria; tenia curiosidad de sentirla acabar en mi boca. Ademas estaba mas que seguro que de eso pasara las cosas no llegarian hasta alli; ya que eso era el inicio de una larga noche de placeres.
De pronto hice como que me iva levantando y mientras con mis manos subia con mis labios hacia lo propio en su piel; llegue a tocar sus manos e inclusive el amarre en forma atrevida; quizas era una provocación puesto que aun no tenia pensado darle la libertad, aproveche eso para acomodarme un poco mejor para recibir el momento que tanto esperaba. Le regale un sonrisa complice . -Espero no me odies despues de esto.- dije y baje rapidamente de nuevo para que ella no se perdiera; ahora si estaba decidido a que ella llegara al tope por lo cual situe mi boca en su punto debil y lo empece a acariciar con mi lengua con profundas ansias.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
No, Draco no tenía la más mínima intención de detenerse y si el cielo y el infierno se podían traer a la tierra en un mismo espacio, fusionándose de una manera inexplicable, ese era el momento. Podía sentir como todo mi cuerpo ardía en deseo, el calor recorriendome y la hoguera entre mis piernas; mientras por otro lado sentía todas esas emociones revoloteando dentro de mí, esas que me hacían sentir en las nubes, era una fusión que no se podía describir plenamente con palabras, para entender uno debía de experimentarlo.
Fijé mis ojos en él, respirando lo más pausadamente que podía, pese que el aire me faltaba, quería hacerle creer, y convencerme quizás a mi misma, de que estaba tranquila. Así como podía aparentar la mejor de las sonrisas en la sociedad aun cuando solo quisiera llorar; pero con Draco casi nunca se podía, por no decir que en veinte años podía contar con los dedos de las manos las veces que había sido capaz de fingir ante él. Me era imposible.
Un quejido más elevado de tono brotó de mis labios y por un segundo hubiese jurado que no había sido yo, pero al caer en cuenta de que no existían más posibilidades mis mejillas se tiñeron de un intenso rojo. Estaba demasiado acalorada y al borde del colapso. Entre cerré un poco mis ojos, luchando por no cerrarlos por completo, pues la verdad me estaba ganando la batalla y si bien no abría ningún inconveniente en perder, pues en realidad saldría ganando, aún no quería que terminara la deliciosa experiencia. Era contradictoria en muchas ocasiones, no lo negaría, podía argumentar tanto a favor y a contra y quizás quedaría en empate conmigo misma. Ese momento era tan sublime, sentía la lengua de mi marido en mi interior, acariciándome de una forma tan... uhmg... no había palabras para describir tal cosa, lo único que sabía con seguridad era que quería que durara para siempre, lo cual era obviamente imposible; por ende mi otra parte me pedía a gritos culminar, llegar al éxtasis al fin y seguir con más excitantes experiencias por lo que restaba de la noche.
Mientras me debatía internamente sobre que hacer, una nueva caricia llamó la atención de todos mis sentidos, causando que me incorporara lo más posible para mirar a Draco. Él seguía con su tarea bocal, solo que ahora sus manos acariciaban mis muslos con suavidad y su lengua se introducía en mí de una manera tan profunda, que no pude evitar gemir más alto, entrecerrando los ojos, pero sin perder el enfoque de la provocadora imagen de mi esposo metido ahí. El estímulo visual era casi tan placentero como extasiante como el estimulo físico, aunque este último era por mucho mejor.
Mis jadeos iban en aumento, estaba al borde de cruzar la linea de fuego entre el infierno y el cielo, solo un poco más y ardería en llamas para morir de placer y sentir la paz; sin embargo mi esposo se detuvo de repente, dejando mi punto más sensible para seguir repartiendo besos y lamidas por zonas menos erógenas pero igual provocadoras de mi intimidad... abrí los ojos un poco por sorpresa y lo miré con atenció.
Él sonrió y acarició la parte superior de mi cuerpo, incluso por unos momentos pensé que había decidido cambiar de planes pues tocó los amarres de sus corbatas; corbatas que conociendo lo finas que eran, ya deberían estar arruinadas. Una pequeña risa brotó de mis labios, en parte por el pensamiento, en parte por la supuesta victoria de que pensar que él no había aguantado más que yo las ganas de estar juntos; sin embargo el gusto me duró apenas unos instantes, pues con un jugueton y una cómplice me dijo algo para luego volver a bajar a mi centro y hacer lo mismo que estaba haciendo antes, aunque quizás con algo más de intensidad, su lengua se introducía y con saña tocaba ese punto que él conocía también, ese que me hacía perder el sentido.
—Odiarte sería imposi... —quise decir, de verdad que lo quise decir; odiaba quedarme con la palabra en la boca, aunque en esta caso fuera yo misma la que me interrumpía por gemir ante la acción de mi esposo. Draco estaba atacando mi punto más sensible y con toda la intención del mundo. No solo me había hecho creer que me dejaría ganar por unos instantes, sino que ahora atacaba con la artillería pesada; por decirlo de alguna forma.
Jalé más el amarre, presa del deseo, la desesperación, el éxtasis y algunas emociones que ni siquiera recordaba si tenían nombre y era lo que menos me interesaba en esos momentos. Mi esposo me las pagaría, en serio que me las pagaría y lo disfrutaría. ¡Oh y vaya que lo disfrutaría! Tanto él como yo, pero en vista de que por orden cósmico y por capricho de mi adorado Malfoy, yo tendría que ser la primera en caer; me rendí. ¿Qué importaba gritar como una quinceañera mientras llegaba al éxtasis? Solo estábamos él y yo, solos, sin nadie a muchos kilómetros a la redonda; nunca agradecí más la inmensidad de la Mansión como en esos momentos en los que grité su nombre, entregando mi cuerpo al placer que el me daba.
—¡Draco! —gemí perdiendo el aliento antes de pronunciar la "o", aunque mi boca quedó abierta con la letra tatuada en los labios. Había llegado o mejor dicho él me había hecho llegar al punto máximo del goce. Fueron cinco deleitantes segundos en los que mi cuerpo se tensó, hasta el más pequeño musculo de mi anatomía se engarrotó preso del climax y en seguida todos se relajaron, llenándome pequeños pero intensos espasmos de placer que me corrían completa, especialmente en mi sensible vagina, donde Draco seguía lamiendo como si yo no acabara de experimentar un orgasmos.
Fijé mis ojos en él, respirando lo más pausadamente que podía, pese que el aire me faltaba, quería hacerle creer, y convencerme quizás a mi misma, de que estaba tranquila. Así como podía aparentar la mejor de las sonrisas en la sociedad aun cuando solo quisiera llorar; pero con Draco casi nunca se podía, por no decir que en veinte años podía contar con los dedos de las manos las veces que había sido capaz de fingir ante él. Me era imposible.
Un quejido más elevado de tono brotó de mis labios y por un segundo hubiese jurado que no había sido yo, pero al caer en cuenta de que no existían más posibilidades mis mejillas se tiñeron de un intenso rojo. Estaba demasiado acalorada y al borde del colapso. Entre cerré un poco mis ojos, luchando por no cerrarlos por completo, pues la verdad me estaba ganando la batalla y si bien no abría ningún inconveniente en perder, pues en realidad saldría ganando, aún no quería que terminara la deliciosa experiencia. Era contradictoria en muchas ocasiones, no lo negaría, podía argumentar tanto a favor y a contra y quizás quedaría en empate conmigo misma. Ese momento era tan sublime, sentía la lengua de mi marido en mi interior, acariciándome de una forma tan... uhmg... no había palabras para describir tal cosa, lo único que sabía con seguridad era que quería que durara para siempre, lo cual era obviamente imposible; por ende mi otra parte me pedía a gritos culminar, llegar al éxtasis al fin y seguir con más excitantes experiencias por lo que restaba de la noche.
Mientras me debatía internamente sobre que hacer, una nueva caricia llamó la atención de todos mis sentidos, causando que me incorporara lo más posible para mirar a Draco. Él seguía con su tarea bocal, solo que ahora sus manos acariciaban mis muslos con suavidad y su lengua se introducía en mí de una manera tan profunda, que no pude evitar gemir más alto, entrecerrando los ojos, pero sin perder el enfoque de la provocadora imagen de mi esposo metido ahí. El estímulo visual era casi tan placentero como extasiante como el estimulo físico, aunque este último era por mucho mejor.
Mis jadeos iban en aumento, estaba al borde de cruzar la linea de fuego entre el infierno y el cielo, solo un poco más y ardería en llamas para morir de placer y sentir la paz; sin embargo mi esposo se detuvo de repente, dejando mi punto más sensible para seguir repartiendo besos y lamidas por zonas menos erógenas pero igual provocadoras de mi intimidad... abrí los ojos un poco por sorpresa y lo miré con atenció.
Él sonrió y acarició la parte superior de mi cuerpo, incluso por unos momentos pensé que había decidido cambiar de planes pues tocó los amarres de sus corbatas; corbatas que conociendo lo finas que eran, ya deberían estar arruinadas. Una pequeña risa brotó de mis labios, en parte por el pensamiento, en parte por la supuesta victoria de que pensar que él no había aguantado más que yo las ganas de estar juntos; sin embargo el gusto me duró apenas unos instantes, pues con un jugueton y una cómplice me dijo algo para luego volver a bajar a mi centro y hacer lo mismo que estaba haciendo antes, aunque quizás con algo más de intensidad, su lengua se introducía y con saña tocaba ese punto que él conocía también, ese que me hacía perder el sentido.
—Odiarte sería imposi... —quise decir, de verdad que lo quise decir; odiaba quedarme con la palabra en la boca, aunque en esta caso fuera yo misma la que me interrumpía por gemir ante la acción de mi esposo. Draco estaba atacando mi punto más sensible y con toda la intención del mundo. No solo me había hecho creer que me dejaría ganar por unos instantes, sino que ahora atacaba con la artillería pesada; por decirlo de alguna forma.
Jalé más el amarre, presa del deseo, la desesperación, el éxtasis y algunas emociones que ni siquiera recordaba si tenían nombre y era lo que menos me interesaba en esos momentos. Mi esposo me las pagaría, en serio que me las pagaría y lo disfrutaría. ¡Oh y vaya que lo disfrutaría! Tanto él como yo, pero en vista de que por orden cósmico y por capricho de mi adorado Malfoy, yo tendría que ser la primera en caer; me rendí. ¿Qué importaba gritar como una quinceañera mientras llegaba al éxtasis? Solo estábamos él y yo, solos, sin nadie a muchos kilómetros a la redonda; nunca agradecí más la inmensidad de la Mansión como en esos momentos en los que grité su nombre, entregando mi cuerpo al placer que el me daba.
—¡Draco! —gemí perdiendo el aliento antes de pronunciar la "o", aunque mi boca quedó abierta con la letra tatuada en los labios. Había llegado o mejor dicho él me había hecho llegar al punto máximo del goce. Fueron cinco deleitantes segundos en los que mi cuerpo se tensó, hasta el más pequeño musculo de mi anatomía se engarrotó preso del climax y en seguida todos se relajaron, llenándome pequeños pero intensos espasmos de placer que me corrían completa, especialmente en mi sensible vagina, donde Draco seguía lamiendo como si yo no acabara de experimentar un orgasmos.
Astoria Malfoy G.- Magos
- Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 17/07/2012
Localización : Malfoy Manor
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
La mire una vez mas cruzando nuestras miradas, para luego entregarme a su intimidad y disfrutar de los néctares que provenían de la misma. La sensación de lívido que emanaba de ella era sumamente exquisita. No tardaría mucho en llegar a su punto máximo o mejor mínimo; ya no me interesaba juzgar las cosas por nombre, sensación o olor sino con ellos y lo que estaba haciendo y viviendo.
Tome sus muslos con deseo y pasión entre mis manos deseosas de su piel y su suavidad. Acaricie cada parte de sus piernas subiendo insistentemente por sus caderas y cintura, la sensaciones del roce de mis manos con su piel era una ola de electricidad incontenible que recorrían por mi cuerpo, elevando mis ganas y mi deseo.
Mis vamos llegaron a sus pechos los cuales abrace con mis manos con deseo y lujuria, la plenitud de su cuerpo estaban al borde del colapso de eso yo estaba mas que seguro. Mi lengua jugaba deseosa con su intimidad, la cual se contraía cada vez producto de los movimientos y masajes que le hacia con la punta de mi lengua en su zona mas débil. Disfrutaba las contracciones de su cuerpo las cuales le provocaban contorsiones de su espalda. Ella cada vez intentaba con mas fuerzas no acabar y entregarse a los placeres del orgasmo y yo hacia todo lo contrario para llegar a ese punto.
Al menos no rehuir de mi, sus manos luchaban por salir de la prisión de mis corbatas, las mismas que no aflojarían por mas que ella lo intentase. Eso le sumaba un poco mas de emoción, era la primera vez que traspasaba un tanto el limite de su libertad en la cama y lo estaba disfrutando mas que ninguna otra cosa. Los años de matrimonio y el tiempo parecían no pasar por nosotros; cierto que teníamos inconvenientes y discusiones pero sabíamos solucionarlas de la manera mas amistosa. Quizas ella lo viera como la manera de darle una estabilidad a la familia y a nuestros; mi padre lo viera por el lado de mantener el status de la familia después de que tanto nos costara llevarlo y mantenerlo en donde estaba. La verdad es que yo lo disfrutaba y mas cuando solo eramos nosotros dos en la soledad de nuestra habitación.
Vi como jalaba los amarres pero ya no para soltarse sino para tener de donde sostenerse por lo que estaba sintiendo. El cuadro visual que tenia era mas que espectacular. Su piel blanca estaba roja en algunas zonas producto de las marcas de mis manos cuando le presionaba un poco mas en ella y no porque lo hiciera con rudeza o fuerza pero ella era una mujer muy delicada que con solo un golpe le quedaba la marca. Algo que en parte me gustaba ya que era el único que tenia la dicha de disfrutar de alguien tan suave y delicado y ese alguien era solo mí.
Por un momento me preocuparon sus muñecas ya se estaba lastimando demasiado con los jalones que hacia producto de las contracciones involuntarias que yo le provocaban con mi boca, mis lenguas y mis manos; sabia que después me ganaría un reproche pero habría valido la pena al menos para mi si; no borraría esta imagen por mucho tiempo de mi mente y soñaría con esto al menos durante una semana.
Por un momento el cuadro cambio, su cuerpo se dejo caer en el deseo provocado y sentí como se relajaba a mis caricias; al menos dejaba de luchar contra lo inevitable y disfrutaba del placer sexual que yo le brindaba. Yo hice lo propio y con una sonrisa interior jugué con mi lengua en su intimidad de la manera mas atrevida y obscena, siente cada una de las sensaciones de ella y las disfruta como nunca.
En la habitación no se escucha mas que los gemidos de ella cada vez mas fuertes, para dar paso al orgasmo mas delicioso y suave de ella en la boca mía. Disfrute su néctar mientras seguía dando pequeñas caricias con mi lengua en su intimidad. Sabia que había logrado mas de lo que quería y eso era mas que suficiente.
Me medio levante introduciendo uno de mis dedos de forma atrevida, mientras la veía a los ojos y me mordía el labio inferior de manera atrevida. -Parece que por fin has dejado de limitarte y disfrutar. -dije mientras la veia y esperaba sus reacciones antes de soltarle.
Tome sus muslos con deseo y pasión entre mis manos deseosas de su piel y su suavidad. Acaricie cada parte de sus piernas subiendo insistentemente por sus caderas y cintura, la sensaciones del roce de mis manos con su piel era una ola de electricidad incontenible que recorrían por mi cuerpo, elevando mis ganas y mi deseo.
Mis vamos llegaron a sus pechos los cuales abrace con mis manos con deseo y lujuria, la plenitud de su cuerpo estaban al borde del colapso de eso yo estaba mas que seguro. Mi lengua jugaba deseosa con su intimidad, la cual se contraía cada vez producto de los movimientos y masajes que le hacia con la punta de mi lengua en su zona mas débil. Disfrutaba las contracciones de su cuerpo las cuales le provocaban contorsiones de su espalda. Ella cada vez intentaba con mas fuerzas no acabar y entregarse a los placeres del orgasmo y yo hacia todo lo contrario para llegar a ese punto.
Al menos no rehuir de mi, sus manos luchaban por salir de la prisión de mis corbatas, las mismas que no aflojarían por mas que ella lo intentase. Eso le sumaba un poco mas de emoción, era la primera vez que traspasaba un tanto el limite de su libertad en la cama y lo estaba disfrutando mas que ninguna otra cosa. Los años de matrimonio y el tiempo parecían no pasar por nosotros; cierto que teníamos inconvenientes y discusiones pero sabíamos solucionarlas de la manera mas amistosa. Quizas ella lo viera como la manera de darle una estabilidad a la familia y a nuestros; mi padre lo viera por el lado de mantener el status de la familia después de que tanto nos costara llevarlo y mantenerlo en donde estaba. La verdad es que yo lo disfrutaba y mas cuando solo eramos nosotros dos en la soledad de nuestra habitación.
Vi como jalaba los amarres pero ya no para soltarse sino para tener de donde sostenerse por lo que estaba sintiendo. El cuadro visual que tenia era mas que espectacular. Su piel blanca estaba roja en algunas zonas producto de las marcas de mis manos cuando le presionaba un poco mas en ella y no porque lo hiciera con rudeza o fuerza pero ella era una mujer muy delicada que con solo un golpe le quedaba la marca. Algo que en parte me gustaba ya que era el único que tenia la dicha de disfrutar de alguien tan suave y delicado y ese alguien era solo mí.
Por un momento me preocuparon sus muñecas ya se estaba lastimando demasiado con los jalones que hacia producto de las contracciones involuntarias que yo le provocaban con mi boca, mis lenguas y mis manos; sabia que después me ganaría un reproche pero habría valido la pena al menos para mi si; no borraría esta imagen por mucho tiempo de mi mente y soñaría con esto al menos durante una semana.
Por un momento el cuadro cambio, su cuerpo se dejo caer en el deseo provocado y sentí como se relajaba a mis caricias; al menos dejaba de luchar contra lo inevitable y disfrutaba del placer sexual que yo le brindaba. Yo hice lo propio y con una sonrisa interior jugué con mi lengua en su intimidad de la manera mas atrevida y obscena, siente cada una de las sensaciones de ella y las disfruta como nunca.
En la habitación no se escucha mas que los gemidos de ella cada vez mas fuertes, para dar paso al orgasmo mas delicioso y suave de ella en la boca mía. Disfrute su néctar mientras seguía dando pequeñas caricias con mi lengua en su intimidad. Sabia que había logrado mas de lo que quería y eso era mas que suficiente.
Me medio levante introduciendo uno de mis dedos de forma atrevida, mientras la veía a los ojos y me mordía el labio inferior de manera atrevida. -Parece que por fin has dejado de limitarte y disfrutar. -dije mientras la veia y esperaba sus reacciones antes de soltarle.
Draco Malfoy- Mortifagos
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 01/03/2012
Localización : Londrés Mágica, Whiltshire
Re: Un día especial (Draco Malfoy) [+18]
El momento había culminado, después de todas las caricias y el delicioso trabajo bocal sobre mi intimidad, había sucumbido al deseo para entregarme a las llamas de averno, quemarme en las llamas del placer e irme al cielo... Sí, todo eso era lo que Draco hacía en mí y él lo sabía; no por nada era un ritual que repetíamos a menudo, aunque con sus diferentes variantes, pero al final el desenlace de cada momento era el mismo: el éxtasis magistral que solo él me podía dar.
Sentía los espasmos recorrer mi cuerpo gratamente y su lengua aún hurgando en mi interior. La sensación era indescriptible; uno de los mejores orgasmos de mi vida podría decir, aunque esta ocasión no era la primera vez que me atendía de aquella forma, sí era una de las más intensas que podía recordar, quizás porque me había obligado a solo sentir y no participar como de costumbre.
Aunque no tenía ni una solo queja de aquello, al contrario, este momento lo guardaría en mi memoria por mucho tiempo. Eran uno de esos momentos en los que me sentía más suya que nunca, en los que sentía que yo le pertenecía y era la única en su vida; pese a que realmente jamás estaría del todo segura de aquello, me gusta pensar que sí, que él me amaba tanto como yo a él, pues de que él me amaba no había duda, pero al final de cuentas él era hombre y...
Preferí no pensar en eso y recordé vagamente mis muñecas y con todo mi cuerpo sensible y cubierto de una fina capa de sudor, sentí el ardor en dicha parte de mi cuerpo; tanto jaloneo seguro que ya me había lastimado lo suficiente como para dejarme marca, lo bueno es que era algo que se podía currar con pociones, aunque no por eso le recriminaría en algún momento a Draco su "mal trato", por decirlo de alguna forma.
Claro que tampoco le haría un drama, en lo general no me gustaba pelar con él, de hecho lo odiaba, menos cuando me sacaba de mis casillas, en tal caso ese orgullo Malfoy que se me había pegado con los años salía a flote, pero por lo general me gustaba llevar las cosas tranquilas fuera lo que fuera. Lo conocía o al menos creía conocerlo después de tantos años y sabía que difícilmente cambiaría, por no decir que jamás lo haría; así que mi vida se iba en entenderlo, atenderlo, complacerlo y mimarlo, incluso cuando a él no le gustara que fuera tan empalagosa en ocasiones. Pese a que en el fondo estaba segura de él disfrutaba de mis mimos cuando andaba cansado o estresado, ¿a quien no le caían bien un masaje y unos besos cuando el día había estado tan pesado en el ministerio?
Tal vez por eso no me había convencido del todo ponerme a trabajar, no quería estar en las mismas condiciones de llegar llena de problemas a la casa y toda cansada; puede que en ocasiones fuera algo desesperante estar sin nada que hacer, pero en su mayoría adoraba el tiempo libre que tenía para planear cosas para él, para arreglar la casa, para que el lugar fuera perfecto y agradable, hacer que Malfoy Manor un lugar al que él ansiara llegar por las noches y no correr el riesgo de que se fuera a buscar posada a otros lados.
Tomaba bocanadas de aires, intentando regularizar mi respiración mientras mi cuerpo se relajaba sobre las húmedas sabanas de fina seda. Sentía como si estuviera en una nube en el cielo, disfrutando de la relajación total y sintiendo como la temperatura de mi cuerpo bajaba, aunque sabía que no duraría mucho así, las cosas apenas comenzaban entre Draco y yo. Un cosquilleo recorrió mi vientre bajo y al bajar la mirada noté como él me miraba y luego introducía uno de sus largos dedos en mi sensible interior. Estaba tan receptiva en esos momentos que un pequeño jadeo se escapo de mis labios sin querer; más aún cuando él se mordió el labio inferior de forma provocativa.
—Era una torturar seguir aguantando más —contesté con voz suave—. Aunque ahora espero que tu también tengas planes de disfrutar... —añadí, pasando mi lengua por sobre mis labios de una forma muy sugerente, dejándolos húmedos y tentadores para él. Ya quería que me soltara, quería yo también darle algo de placer, disfrutar más de él y su bien formado cuerpo. Draco era como los vinos, los años habían hecho siempre maravillas con él.
Seguí saboreando mis labios observando sus reacciones y riendo internamente al asumir que su hombría debería de estar doliéndole por la falta de atención. De verdad quería que ya me soltara, necesitaba sentirlo un poco más, necesitaba besarlo, sentir su peso sobre mí, embriagarme de él, ya que él ya había hecho lo propio con mi miel....
Sentía los espasmos recorrer mi cuerpo gratamente y su lengua aún hurgando en mi interior. La sensación era indescriptible; uno de los mejores orgasmos de mi vida podría decir, aunque esta ocasión no era la primera vez que me atendía de aquella forma, sí era una de las más intensas que podía recordar, quizás porque me había obligado a solo sentir y no participar como de costumbre.
Aunque no tenía ni una solo queja de aquello, al contrario, este momento lo guardaría en mi memoria por mucho tiempo. Eran uno de esos momentos en los que me sentía más suya que nunca, en los que sentía que yo le pertenecía y era la única en su vida; pese a que realmente jamás estaría del todo segura de aquello, me gusta pensar que sí, que él me amaba tanto como yo a él, pues de que él me amaba no había duda, pero al final de cuentas él era hombre y...
Preferí no pensar en eso y recordé vagamente mis muñecas y con todo mi cuerpo sensible y cubierto de una fina capa de sudor, sentí el ardor en dicha parte de mi cuerpo; tanto jaloneo seguro que ya me había lastimado lo suficiente como para dejarme marca, lo bueno es que era algo que se podía currar con pociones, aunque no por eso le recriminaría en algún momento a Draco su "mal trato", por decirlo de alguna forma.
Claro que tampoco le haría un drama, en lo general no me gustaba pelar con él, de hecho lo odiaba, menos cuando me sacaba de mis casillas, en tal caso ese orgullo Malfoy que se me había pegado con los años salía a flote, pero por lo general me gustaba llevar las cosas tranquilas fuera lo que fuera. Lo conocía o al menos creía conocerlo después de tantos años y sabía que difícilmente cambiaría, por no decir que jamás lo haría; así que mi vida se iba en entenderlo, atenderlo, complacerlo y mimarlo, incluso cuando a él no le gustara que fuera tan empalagosa en ocasiones. Pese a que en el fondo estaba segura de él disfrutaba de mis mimos cuando andaba cansado o estresado, ¿a quien no le caían bien un masaje y unos besos cuando el día había estado tan pesado en el ministerio?
Tal vez por eso no me había convencido del todo ponerme a trabajar, no quería estar en las mismas condiciones de llegar llena de problemas a la casa y toda cansada; puede que en ocasiones fuera algo desesperante estar sin nada que hacer, pero en su mayoría adoraba el tiempo libre que tenía para planear cosas para él, para arreglar la casa, para que el lugar fuera perfecto y agradable, hacer que Malfoy Manor un lugar al que él ansiara llegar por las noches y no correr el riesgo de que se fuera a buscar posada a otros lados.
Tomaba bocanadas de aires, intentando regularizar mi respiración mientras mi cuerpo se relajaba sobre las húmedas sabanas de fina seda. Sentía como si estuviera en una nube en el cielo, disfrutando de la relajación total y sintiendo como la temperatura de mi cuerpo bajaba, aunque sabía que no duraría mucho así, las cosas apenas comenzaban entre Draco y yo. Un cosquilleo recorrió mi vientre bajo y al bajar la mirada noté como él me miraba y luego introducía uno de sus largos dedos en mi sensible interior. Estaba tan receptiva en esos momentos que un pequeño jadeo se escapo de mis labios sin querer; más aún cuando él se mordió el labio inferior de forma provocativa.
—Era una torturar seguir aguantando más —contesté con voz suave—. Aunque ahora espero que tu también tengas planes de disfrutar... —añadí, pasando mi lengua por sobre mis labios de una forma muy sugerente, dejándolos húmedos y tentadores para él. Ya quería que me soltara, quería yo también darle algo de placer, disfrutar más de él y su bien formado cuerpo. Draco era como los vinos, los años habían hecho siempre maravillas con él.
Seguí saboreando mis labios observando sus reacciones y riendo internamente al asumir que su hombría debería de estar doliéndole por la falta de atención. De verdad quería que ya me soltara, necesitaba sentirlo un poco más, necesitaba besarlo, sentir su peso sobre mí, embriagarme de él, ya que él ya había hecho lo propio con mi miel....
Astoria Malfoy G.- Magos
- Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 17/07/2012
Localización : Malfoy Manor
Temas similares
» Pequeña visita [Draco M.]
» Draco Dormiens Nunquam Titillandus (Élite)
» Maddy Malfoy ID {10%}
» Mujer madura; mujer imprudente (Astoria Malfoy)
» ✖ Astoria Malfoy ✖ ID ✖
» Draco Dormiens Nunquam Titillandus (Élite)
» Maddy Malfoy ID {10%}
» Mujer madura; mujer imprudente (Astoria Malfoy)
» ✖ Astoria Malfoy ✖ ID ✖
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Jul 04, 2013 5:40 pm por Invitado
» Furia de Héroes, Afiliación élite
Sáb Jun 22, 2013 2:37 pm por Invitado
» Palalingua! (Elite)
Lun Jun 10, 2013 4:08 am por Invitado
» Draco Dormiens Nunquam Titillandus (Élite)
Dom Jun 09, 2013 12:45 am por Invitado
» Forevermine ahora es Stand by me (foro rol de vampire diaries) ELITE
Lun Mayo 27, 2013 8:03 pm por Invitado
» The Divide || Foro Nuevo || Afiliación élite
Vie Mayo 10, 2013 3:41 pm por Invitado
» Afiliación élite: Grimmauld Place, 12. Foro nuevo, Harry Potter
Mar Mayo 07, 2013 4:29 pm por Invitado