Naomi P. Parkinson ID

La apariencia física de Naomi es sumamente útil para lo que su personalidad le requiere, su pequeña estatura le da un toque extra de ternura, ese que su apariencia le va restando conforme el pasar de los años, es de estatura mediana tirando a pequeña rondando cerca de los 1.62 metros; de complexión delgada y piel pálida, haciendo que cualquier mínimo cambio en ella sea notable, desde un ligero sonrojo hasta un morete en cualquier parte de su cuerpo. Sus ojos son grandes, con rasgos marcados y angulosos, de un color azul y vívida mirada, gracias a la hilera de finas pestañas que se curvan con facilidad acentuando su parte coqueta o aniñada, dependiendo del rol que esté jugando en ese momento. Sus ojos son penetrantes, todavía más porque a ella le gusta mirar fijamente a los ojos de la persona con quien habla, tanto, que acaban desviando la mirada, la gran mayoría de las veces. Algo a lo que presta mucha atención es al cuidado de su cabello, el cual cae con ligereza hasta la mitad de su espalda, es ligeramente quebrado y de color rojo, suele llevarlo suelto y adornarlo con listones o moños que añadan puntos a su inocencia, no le gusta mucho recogerlo, se limita a hacerlo en ocasiones muy puntuales y que en verdad requieran de ello. Sus rasgos son delicados, notándose más que nada en sus manos, que son suaves y con dedos largos, uñas redondas y bien cuidadas; y sus labios, finos y de un color muy claro, mayormente fríos, pero suaves al contacto, su nariz es pequeña y ligeramente respingada, todo esto en conjunto le da una apariencia un poco más joven de lo que realmente es. Suele despedir un aroma fuerte y dulce, pero sólo característico de ella misma. No es que utilice más perfume del necesario, es un aroma propio, que no proviene de ninguna fuente artificial.









Es una persona un tanto frívola, pero agradable. Posee un aura inocente por la que la gente suele interesarse en ella de forma inmediata, y acercársele, ya que su apariencia da a notar como si fuera alguien agradable, fácil de tratar e incluso se podría pensar que es alguien sumamente tímida, pero da la casualidad que su personalidad es casi todo lo contrario. Naomi es fría, calculadora, no tiene problema en que las personas hagan lo que ella quiere, le gusta tener el control de las situaciones y es sumamente persuasiva, se podría decir que hasta manipuladora pero siempre manteniendo un perfil bajo, de forma que esto pueda seguir funcionando en ocasiones posteriores. Entonces, puede haber dos opciones, si le interesa tu compañía de alguna forma, responderá entablando una conversación, y quizá hasta una amistad., pero si no, rechazará su compañía amablemente, y se alejará. No suele demostrar sus verdaderos sentimientos con facilidad, sino todo lo contrario, los oculta por completo tras un manto inmutable de perfección que, sin embargo, es fácil de quebrar si se sabe cómo. Dependiendo de su propósito, si lo ve conveniente se muestra alegre, con un permanente aire de satisfacción, y bastante sociable; en realidad a ella le gusta conversar con las personas en general, siempre que sea con un tono suave y de temas que no se entrometan en su vida personal.

En pocas palabras, un coqueta, un tanto avariciosa, seria y un tanto provocadora, y otros tantos términos pueden describir a Naomi, es su forma de expresarse, de moverse, o su tono de voz, lo que hace que la gente se interese en ella y sabe sacar provecho de ello. Es serena, sobre todo cuando está especialmente interesada en interactuar con alguien, cuesta muchísimo hacer que se altere, ya que siempre lleva una actitud pacífica, donde prefiere ignorar lo que no le interesa antes de comenzar una pelea innecesaria frente a cosas que para ella son nimiedades. Sus hobbies son salir, salir a alguna fiesta o simplemente ir de compras, estos días suelen ser maratónicos. Cuesta verla sonrojada, avergonzada o algo así, no tiene mucho pudor pues no le interesa mucho lo que las personas piensen de ella, claro, no las personas que le parezcan insignificantes; un pequeño egocentrismo que es un poco justificable, ha tenido que desarrollar un poco esa parte de su carácter, arreglándose un poco más y preocuparse por ella misma para no dar una mala impresión, justo como le fue inculcado por su madre. Hay veces en que perfectamente puede estar hasta casi una hora frente a un espejo arreglándose y para ella pareciera que solo hubieran pasado un par de minutos, nunca sale de su casa sin arreglarse o por lo menos verse “decente” como dice a menudo.

Es pensativa, medita mucho las cosas antes de hacerlas o decirlas, por eso a veces resulta exasperante en una conversación, pues hay largos momentos en que se traba antes de responder pero los resultados de esas pausas siempre son altamente satisfactorios, por lo que no recibe grandes quejas al respecto. Detallista al máximo, es de esas personas que hasta pueden considerarse maniáticas: un lápiz fuera de lugar, un mechón de cabello mal acomodado, un cuadro mal colocado, cosas en el camino, pueden sacarla totalmente de sus casillas, llegando a ponerla de mal humor, dependiendo de la gravedad del asunto. Es también un tanto solitaria, prefiere una cena silenciosa antes que una fiesta llena de bullicio, aunque no le disgustan las segundas. Simplemente, cuando se agobia, decide salir del lugar, relajándose al aire libre, para luego volver a entrar y enfrentarse a la música, quizá, o simplemente buscar alguien con quien conversar, fuera, y en tranquilidad.












La historia de Naomi no es larga ni tediosa de contar, tampoco es que sea algo muy importante. Ella nació junto con su melliza 17 años atrás, hija de Pansy Parkinson y alguien que su madre no quiso rebelarle, y no es que a ella le interese en lo más mínimo, pero así es como son las cosas. Cuando pequeña ella y su hermana siempre rivalizaron mucho, su forma de ser era de una forma tan parecida que no podía evitar chocar la una con la otra. Aún era pequeña pero recuerda muy bien el momento en que su madre contrajo nupcias con Blaise Zabini, su actual padrastro. Él ya tenía un hijo, Logan, con el que Naomi inmediatamente hizo conexión, su relación para con él es muchísimo mejor que la que lleva con su melliza.

Pasaron los años y todos crecieron juntos, fueron a Hogwarts al mismo tiempo y desde entonces han estado allí. Naomi nunca supo por qué fue enviada a Ravenclaw, tampoco concebía que la única que estuviese en Slytherin fuese Fryda, en cuanto a Logan, para todo fue una sorpresa que quedase en Hufflepuff. Al llegar al colegio, no pudo evitar sentir cierto desprecio por los "Sangre Sucia", su madre se había encargado de que al menos en eso coincidiesen sus hijos, en el purismo que caracterizaba a todo miembro de su familia. La identidad de su padre sigue oculta, ¿qué harán si algún día se descubre?

Ya dentro del colegio, Naomi hizo lo que todos pensaban imposible, sobre todo de alguien como ella: se enamoró. Y nada más y nada menos que del hijo del profesor Longbottom, sí, un Longbottom. Parecía inconcebible aquello, pero fue algo que simplemente no pudo controlar, simplemente pasó. Además de todo, resultaba que él era mestizo; al principio esto le causaba un gran conflicto emocional, pero decidió que poco le importaría, Frank sería el único "no puro" al que sopesaría.








✖ Gusto
■ Observar el cielo nocturno.
■ Ama las manzanas.
■ Las cosas dulces la vuelven loca.
■ Colecciona los cromos de las ranas de chocolate.

✖ Hobbie
■ Leer es una de sus actividades favoritas.
■ Le gusta dibujar o pintar, aunque no lo hace tan bien como quisiera.
■ Observar el cielo es otra de sus favoritas. Ama la Astronomía.
■ Se balancea sobre la punta de sus pies cuando está nerviosa


✖ Disgusto
■ Volar en escoba.
■ Los lugares muy bulliciosos o con mucha gente.
■ Que le insistan sobre su estado de ánimo.
■ Que le quiera tomar el pelo.
■ Ata su cabello al menor indicio de aumento de temperatura.
✖ Miedo
■ Su boggart es ella misma sin magia.
■ Que su hermana logre superarla notablemente.
■ Perder a Frank.



■ Es muy observadora, detallista al máximo.
■ Piensa todo antes de actuar, o hablar.
■ Se limita a pronunciar las palabras necesarias.
■ Es audaz cuando se necesita serlo.